Investigan un vertido de residuos junto a unos chalés en Mojados

Vecinos de la urbanización Los Hornos de Mojados, en la que residen casi medio centenar de familias, han denunciado de forma simultánea ante el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil el vertido de un pestilente e ingente volumen de residuos en estado semisólido en unas tierras de labor próximas a sus viviendas. «Por su aspecto no parecen ser de origen ganadero, sino más bien lodos cuya procedencia desconocemos, como tampoco sabemos si se está efectuando con la debida autorización», señala una de las habitantes más cercanas a los terrenos.

Y es que como indican los residentes de esta urbanización promovida hace ya casi cuatro décadas en la margen izquierda de la carretera N-601 (Adanero-Gijón), a la altura del punto kilométrico 161,200, las emanaciones producidas por la fermentación del vertido junto con las altas temperaturas de estos días han hecho que el hedor se vuelva insoportable no solo en el exterior de sus parcelas, sino también en el interior, hasta el punto de que algunos vecinos están sufriendo episodios de nauseas y mareos, «Es tal el olor, que después de estar un rato en el jardín cuando entramos en casa ha quedado impregnado hasta en la ropa. Hemos detectado, por su comportamiento, que hasta los animales de compañía lo notan», dicen.

Denuncias que han derivado en la apertura de una investigación tanto por parte del Gobierno autonómico como del Seprona, de las que el Ayuntamiento presidido por Adolfo López Ramiro tiene constancia. El alcalde ya se ha interesado por saber si se trata de un vertido autorizado por las autoridades competentes, qué tipo de residuo es y de dónde procede, quién lo ha efectuado y quién es el propietario de los terrenos, «porque nos preocupa mucho tanto el cuidado del medio ambiente como la salud de nuestros vecinos, a la vista de lo que algunos están padeciendo desde hace días por este motivo», advierte.

Los residentes en Los Hornos afirman que son numerosos los camiones que acuden a descargar allí a diario y, según sus cálculos, los residuos depositados ocupan ya cerca de 20 hectáreas. El problema está, indican, en que casi el 90% de los terrenos rústicos casi colindantes con la urbanización donde se están depositando los lodos pertenecen al término de Alcazarén.

Por eso opinan que este último municipio «debería tomar cartas en el asunto. Todos sabemos lo que son los residuos de origen ganadero, ya sea purín, estiércol, gallinaza, etc., que cuando se vierten en las tierras de acuerdo a la normativa producen olor durante un par de días y luego desaparece, pero el olor tan intenso y permanente que está provocando este vertido no tiene a qué parecerse de ahí nuestra queja y denuncia».