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Dos galgas de Castilla y León, en semifinales del Nacional en Nava del Rey
Un total de 10.500 aficionados se dieron cita en el coto de Nava del Rey para disfrutar de las buenas liebres de la zona
Después de dos años atípicos marcados por la pandemia sanitaria derivada del Coronavirus y unos octavos de final celebrados en Toledo sin presencia de público, ... la afición galguera volvió a respaldar al Nacional de Galgos en Campo. La competición celebró ayer sus cuartos de final en el coto Cuesta de los Picos de la localidad de Nava del Rey, un paraje incluido en el denominado triángulo de oro de esta competición debido a la calidad de las liebres y las vistas de su corredero. Alrededor de 10.500 personas, según las cifras facilitadas por la Federación Española de Galgos (FEG) se congregaron en este epicentro galguero en el que se vieron pocas liebres, pero de mucha calidad y unos perros rápidos, audaces y selectivos en sus pases y salidas explosivas.
La jornada arrancó pasadas las nueve y media de la mañana cuando todos los perros a concurso pasaron el habitual y reglamentario reconocimiento veterinario. La primera sorpresa del día fue la retirada de la galga andaluza Torrija de la Romera que por prescripción veterinaria tuvo que abandonar la competición, a pesar de ser una de las favoritas de esta edición de la prueba reina de galgos que campo. Esta perra, además de ser la más joven del campeonato hasta su retirada, también había sido la que mayor tiempo de competición había marcado en las fases de octavos. Una vez retirada, su compañera de collera, la también andaluza Sorpresa de los Palma se clasificó para las semifinales sin necesidad de salir al campo de juego.
La terna de campeones la completaron los dos galgos castellanos y leoneses, Rubio de Triki y África de Darsam, que consiguieron su puesto para la siguiente ronda eliminatoria. El primero de ellos consiguió vencer a Batman de Villacecilio (Castilla la Mancha) tras permanecer más de dos horas y media en el campo esperando poder corren un punto. En la primera de las carreras, el castellano y leones marcó un tiempo de un minuto y 29 segundos y en la segunda el cronometró quedó en un minuto y 45 segundos. Su contrincante fue amonestado en los dos cara a cara. El segundo de los galgos de la Comunidad en clasificarse fue África de Darsam que venció Brava de los Fortuna (campeona del Grupo V de Andalucía). Estas dos jóvenes perras se midieron en el terreno del campo tras protagonizar dos carreras nulas (su tiempo fue inferior a los 55 segundos marcados en el reglamento de la FEG) y una tercera en la que la galga zamorana se clasificó para la siguiente ronda tras hacer un minuto y 29 segundos de carrera. La última de las plazas para la semifinal se decidirá durante la jornada de hoy ya que la collera protagonizada por Pícara de Morix (Castilla la Mancha) y Zahara de Loli (Castilla la Mancha) no se pudo finalizar durante la jornada de ayer.
Ambiente «magnífico»
La afición galguera de diferentes Comunidades Autónomas se entremezclaba en el coto navarrés para disfrutar de la jornada, como aseguró la medinense María del Carmen Paniagua, que tras dos años en blanco y sin poder vivir en primera persona esta competición se trasladó a Nava del Rey para «disfrutar de las mejores liebres de toda la zona. El ambiente es magnífico ya que al celebrarse al aire libre el público tiene menos miedo al contagio y hemos podido compartir los mejores caldos de la zona en compañía de amigos llegados de diferentes lugares».
Desde Zamora llegaba Jesús Hernández y sus compañeros del Club Viriato. Encantados de volver a este coto «las liebres aquí son de una calidad increíble y teníamos muchas ganas de volver a reencontrarnos con amigos de la afición en una competición nacional de manera presencial». Los que también decidieron pasar una jornada diferente fueron los vallisoletanos, Nuria Dicampo y su marido, Paco Moretón. «Nosotros somos moteros, pero también nos gustan los galgos por lo que siempre que se hace el campeonato por la zona venimos para disfrutar de las carreras con nuestros amigos» explicaron ambos, que decidieron relegar sus rutas sobre dos ruedas para «disfrutar de este deporte, de la afición y del ambiente familiar de los galgos».
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