La familia de Esther recrimina a Óscar S. que dijera que «tarde o temprano tenía que pasar»

Desde entonces, investigaciones, sumario, autopsia... y dudas, sobre todo interrogantes, han llenado titulares e imágenes. La familia no se rinde, convencida de que fue asesinada reclama culpables y cárcel. Pero ayer más indignación si cabe llenó sus palabras. Fueron su prima Susana Sanz y su hermana Inés las encargadas de transmitir el enorme malestar de sus allegados. «Hemos leído infinidad de artículos»; pero hay una «frase ruin y reprochable, la de aquel que se hace llamar amigo y es incapaz de explicar hechos probados. Esto es moralmente destructivo para la sociedad». Y recordó la prima de Esther las palabras en sede judicial de Óscar S., sin citar su nombre, uno de los investigados, cuando declaró que «esto tarde o temprano tenía que pasar», repasó Susana. Y mostró a continuación su más profunda indignación: «Pues no. Un NO rotundo. No tenía que ocurrir porque ella es la víctima. La han asesinado y han dejado a unos padres sin su hija, sin hermana, sin prima...».

Inés López, hermana de la fallecida, también quiso agradecer al pueblo de Traspinedo que arropara a la familia. Sus palabras fueron sobre todo dirigidas a las fuerzas de seguridad del estado y buscó recalcar la confianza «que tenemos en ellas desde el primer día. Estamos seguros de que descubrirán qué le pasó, qué le hizo un sinvergüenza que no se va a escapar y terminará entre rejas». También aludió a las declaraciones judiciales y criticó que «el honor de Esther» pueda estar en tela de juicio es «una barbaridad que no vamos a pasar por alto, que a nadie se le olvide que Esther López de la Rosa es la víctima».

La familia insistió en no consentir que convirtieran a la propia víctima en culpable de su muerte.

Más de un centenar de vecinos, de amigos, de familiares volvieron a acoger las palabras y a amparar el sufrimiento de los allegados de Esther y, en particular, de un padre visiblemente destrozado, que reconociendo el apoyo de los abrazos y ánimos de sus vecinos no lograba ni esbozar una sonrisa de agradecimiento. Roto, agotado, ya no quiere, no puede hacer declaración alguna.

Fue en esta ocasión la teniente de alcalde, Angara García, la encargada de hablar en nombre del Ayuntamiento dado que el primer edil, Javier Fernández, en esta ocasión no pudo participar por estar fuera del pueblo por cuestiones laborales.

La responsable municipal también pidió justicia y reclamó que «se esclarezcan los hechos para que se pueda retomar la vida con este duro recuerdo» y volvió a mostrar el compromiso municipal y el apoyo a la familia así como mostró su confianza en las investigaciones.

La localidad vallisoletana sigue consternada. Los vecinos rompieron en aplausos y no quisieron faltar a una cita con el recuerdo y el vacío de respuestas. Una joven desaparecida, un cuerpo que apareció veinticuatro días después en una cuneta de la carretera de entrada al municipio. Varias hipótesis desde el accidente y presunto atropello a la intencionalidad.

Desde entonces, no han cesado de publicarse informaciones respecto de los distintos informes practicados por la Guardia Civil, sin que hasta el momento hayan podido aclararse las circunstancias de su muerte. Bajo el lema 'Esther, Traspinedo no te olvida' y 'Justicia para Esther', el municipio busca respuestas y no se resigna. Traspinedo no se resigna. No puede olvidar. No quiere.