La estela de Filomena y la ola de frío se instalan en Fuente el Sol
El municipio vallisoletano marca por segundo día consecutivo los 13,7 grados bajo cero, que se traducen en una veintena de tuberías congeladas y bloques de hielo
Alas seis y media de la madrugada de ayer la estación meteorológica de la localidad de Fuente el Sol registraba 13,7 grados bajo cero ... , dos décimas más que el pasado miércoles, cuando el mercurio rozó los -14 grados, temperaturas más propias de Rusia o Siberia, como aseguran los pocos vecinos del municipio que a primera hora de la mañana, enfundados en ropa térmica, se afanaban en realizar «los pocos recados que podemos hacer, ya que con este frío intentamos salir lo menos posible de casa y mucho menos trasladarnos hasta Medina del Campo para hacer la compra más grande», asegura Gerarda Nieto.
Ataviada con una bata polar, y con mucho cuidado, sorteaba la nieve acumulada en su calle, ya convertida en hielo, para poder aprovisionarse de harina, arroz, azúcar y pan para varios días, gracias al servicio de venta ambulante de Pedro Alonso, panadero de Carpio.
Este municipio volvió a batir, por segundo día consecutivo, las temperaturas más bajas de toda la Comunidad – la séptima de España–, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet): «Jamás habíamos pasado tanto frío como esta semana y este invierno. Esto no lo recuerdo en años y mira que una tiene ya su edad...», narra María de la Soledad Sánchez González, que además de cocinar «platos de puchero contundentes para entrar en calor», también conoce algunos pequeños trucos para no quedarse sin agua, como dejar los grifos abiertos con un hilillo.
«Esta noche (por la madrigada de ayer) además de abrir la válvula del agua fría, también dejé la del agua caliente, ya que me daba miedo que al día siguiente no pudiéramos disponer de ella, porque ya nos dimos cuenta que una pequeña parte de la tubería estaba congelada y el termostato de la calefacción no bajó de los 18 grados. Así mantuvimos la casa caliente toda la noche, y claro... con estas temperatura abrimos poco las ventanas para ventilar y nos pasamos el día entero en casa».
Estos trucos se suman a las medidas adoptadas por los vecinos de Fuente el Sol (el número fluctúa en función de la época del año, entre los 90 y 175 residentes) como instalar la doble ventana y puertas, y aprovisionar los contadores de agua y luz con placas de fibras térmicas y otros productos para evitar que se congelen. Pero aun así, los operarios del Ayuntamiento pasaron toda la jornada de ayer derritiendo con sopletes, calefactores de aire y el tradicional fuego cerca de una veintena de contadores. «Esta mañana nos avisaron más de una veintena de vecinos de que no tenían agua y que las tuberías estaban congeladas», explicaba el empleado municipal Julián Martín, quien, sentado en el suelo y con mucha paciencia, intentaba derretir todo el hielo del contador de la farmacia. «Llegó Filomena y nos dejó casi incomunicados, y ahora con esta ola de frío y con la nieve ya en bloque de hielo nos costará volver a la normalidad. Llevamos toda la semana limpiando calles de hielo y tirando sal porque es un peligro».
Kilos de sal
En previsión de que el mercurio no suba a lo largo de toda esta semana y teniendo en cuenta que «Filomena y la ola de frío parece haberse instalado en Fuente el Sol», como asegura la alcaldesa, Consuelo Sánchez Ruiz, el Ayuntamiento ya posee kilos y kilos de sal para esparcir por las calles y hacerlas transitables.
«De momento hemos comprado otros 40 sacos que se suman a los 1.000 kilos que adquirimos la semana pasada, pero si nos hace falta más, compraremos más, ya que es lo único que podemos hacer, porque para hacer frente a este ola hay que tener paciencia, precaución a la hora de salir de casa, para evitar caídas, y prudencia si nos tenemos que trasladar a otras localidades».
Por ahora, la farmacia no ha tenido clientes con traumatismos y «la venta de analgésicos ha descendido como en todos los lados», afirma la farmacéutica, Virginia Sánchez: «Yo vengo desde Salamanca y la verdad es que las carreteras están transitables y sin problema, pero el sábado pasado, con la nevada, no pude venir». Con sal almacenada, la farmacia abierta y la despensa llena los vecinos de Fuente el Sol pasarán la ola de frío con la esperanza de que el refrán de «año de nieves, año de vienes» se cumpla este año más que nunca.
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