Temporal en Valladolid

El Esgueva desborda su cauce inferior y el vendaval cierra el Campo Grande

El Esgueva ya alcanzó su punta de madrugada en el valle que luce su nombre, donde se desbordó en su habitual punto de fuga en Villanueva de los Infantes y anegó un parque, una nave y los campos de cultivos próximos al casco urbano, una situación que viene repitiéndose desde hace lustros con cada crecida. La presente avenida se trasladó poco a poco hacia la capital hasta alcanzarla a primera hora de la tarde.

El afluente ronda ahora los 15 metros cúbicos por segundo (ha superado su nivel de alerta, establecido en 14) y cubre prácticamente su cauce a su paso por Pilarica y Pajarillos. El agua ha anegado por completo los paseos inferiores y en algunos puntos ronda prácticamente las aceras de la vía pública. La tendencia a la estabilidad del caudal, eso sí, parece apuntar a que el pico ya ha pasado sin causar daños mayores. Fuentes policiales han confirmado, en este sentido, que no se prevé que el río llegue a desbordar su cauce urbano hasta la calzada.

Las puntas de la presente avenida, en paralelo, van poco alcanzando los principales ríos de la provincia, con especial incidencia, y preocupación, en el caso del Cega, que ha triplicado su caudal en 24 horas y que a su paso por Megeces, donde se encuentra el medidor de la Confederación Hidrográfica del Duero, ronda a media tarde los 85 metros cúbicos por segundo (ha superado con creces su nivel de alerta), con tendencia aún al alza.

Y también esperan las puntas de este episodio ríos como el Adaja, que también ha duplicado su caudal en Valdestillas, o el Eresma. Eso por el sur. El Duratón, por el este, también espera un pico (está en alerta en la cabecera). Y los dos principales ríos de la provincia, como son el Pisuerga y el Duero, también han duplicado sus caudales en las últimas 24 horas, aunque los dos están lejos aún de sus niveles de riesgo de desbordamiento. El Pisuerga arrastra a media tarde 173 metros cúbicos por segundo en la capital y el Duero superar los 300 aguas abajo de la desembocadura en San Miguel del Pino. La tendencia de sus caudales es al alza.

Y el viento, en paralelo, ha alcanzado rachas de 48 kilómetros por hora en la capital, donde permanece cerrado el Campo Grande desde las tres de la tarde, y de 69 en Villalón de Campos sin causar, en principio, incidencias de consideración.

El aguacero de la pasada madrugada, que dejó 22,8 litros por metro cuadrado en apenas ocho horas en la capital (y registros similares en algunos puntos de la provincia), apenas causó incidencias en el caso de la ciudad. Sí provocó el corte de la carretera provincial VA-9903, que une Pozaldez y Medina del Campo, a su paso por Rodilana. Allí se mantienen aún las balsas y los propios vecinos recuerdan que es algo habitual ante lluvias abundantes al tratarse de un punto de recogida de aguas de las laderas colindantes. Allí, recuerdan, se cubrió en su día un lavajo (punto de recogida de aguas) y se sustituyó por una pequeña hondonada que resulta insuficiente en días como hoy, informa Miguel Ángel Rochas.