La Diputación de Valladolid refuerza su política social con 64,8 millones, la mitad de su presupuesto

«Son coherentes, rigurosos, comprometidos y ambiciosos con los pueblos», consideró Íscar, al tiempo que precisó que se trata de las cuentas que «más han crecido» desde 2008. Todo –incidió– sin recurrir a la enajenación de bienes –como sí sucedió en ejercicios anteriores– y sin endeudamientos, este último extremo reservado para cofinanciar la posible llegada de proyectos con cargo a los fondos europeos.

De hecho, la previsión es cerrar el año con una deuda del 13,70%. Un aumento presupuestario que se debe, fundamentalmente, al mayor desembolso de Estado y Junta a las arcas provinciales, que aportan en torno a 96 y 13 millones, respectivamente. «Hay un cambio en la ayuda a domicilio que anteriormente no lo ingresaba la Diputación y ahora, las aportaciones de los usuarios lo recibimos nosotros, y eso supone otro millón», precisó el vicepresidente primero, Víctor Alonso.

El principal eje que articula los presupuestos son las políticas sociales, que experimentan un aumento del 18,32% respecto al último ejercicio y que acapararán el 50,72% del total de la factura, unos 64,8 millones. En este sentido, cabe destacar la «importante» inyección económica que reciben los programas de ayuda a domicilio, que asciende hasta los once millones de euros, el 34% más. También se impulsa la partida destinada a integración social, que se 'lleva' 939.809 euros (crece el 52%) y que cuenta con dos novedades fundamentales: un convenio de ayuda a víctimas del terrorismo y un programa de detección de alzhéimer y demencia, si bien el presidente no desglosó más detalles al respecto. Bajo este paraguas se engloban también las ayudas a familias, que suben hasta el 1,2 millones (el 30% más).

Asimismo, Íscar puso el acento en los 40,8 millones que recibirán «de forma directa» los ayuntamientos. En este área se sitúan los Planes Provinciales de Cooperación, la herramienta que permite a los pueblos llevar a cabo actuaciones que, de otro modo, no podrían hacerlo. Como, por ejemplo, la depuración de aguas, que se incluye dentro de este apartado. Acaparan 16,39 millones de euros, si bien este año han recibido el 7% menos. Por otra parte, la Diputación destinará 28,6 millones a inversiones, cinco más que los proyectados para el ejercicio actual.

«Buscamos proteger a los más vulnerables, incentivar la creación de trabajo», sentenció el presidente instantes antes de confirmar, en base a lo presupuestado, que el empleo, generar nuevos puestos de trabajo, es una de las preocupaciones de la institución provincial. Las acciones vinculadas al empleo y al desarrollo económico alcanzan los 12,41 millones (incremento del 12,71%), destacando en este caso el Plan Impulso (cuatro millones, el 9,51% más). «Tenemos que seguir apostando por estas políticas, según los últimos datos que manejamos hay 29.964 desempleados en la provincia, a los que hay que sumar 1.856 más que están en ERTE», subrayó.

Es la vivienda, atraer nuevos vecinos al medio rural y dotarle de nuevos servicios para que los que allí residen no se muden a la ciudad, la «obsesión» de Conrado Íscar. Así, el Plan Provincial de Vivienda se engrosa «por tercer año consecutivo» y supera el millón de euros. A adquirir un nuevo vehículo autobomba para los Bomberos dedicará la Diputación 1,1 millones, mientras que las carreteras concentrarán hasta 3,29 millones, de los que 500.000 irán para nuevas inversiones. Del mismo modo, se reserva un millón para la red de repetidores TDT. Por último, destaca la consolidación de Alimentos de Valladolid, que percibirá 995.000 euros (el 48,84% más). «La Granja de José Antonio va a vivir un auge, cada vez son más las marcas que se adhieren», señaló. Turismo acumula 5,9 millones del total, además, como novedad se une la potenciación la provincia como destino enoturístico de primer nivel a través de la Milla de Oro del Vino.