La Diputación de Valladolid ensalza la labor de los alcaldes rurales, «héroes anónimos» en pandemia

Con la gran ausencia, eso sí, de los diputados provinciales del Partido Socialista, así como de la gran mayoría de regidores y ediles socialistas, que cumplieron con su palabra -anunciada días atrás- de no acudir al acto como rechazo a la actitud que, a su juicio, adoptó Íscar como presidente ante el denominado 'caso retuit', tras la difusión de un mensaje en redes desde la cuenta del Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de la capital en el que animaba a acabar con el alcalde «al estilo Mussolini».

Aprovechó Íscar ese reencuentro para recordar y ensalzar el trabajo «encomiable» que han realizado los alcaldes rurales al servicio de sus vecinos durante el último año y medio. Por y para ellos, sin recibir ni esperar nada a cambio. En definitiva, unos «héroes anónimos». «Antepusisteis el servicio a vuestros vecinos a cualquier otra circunstancia, sin importar el número de horas que llevabais trabajando o los riesgos que asumíais vosotros y vuestras familias. Habéis sido los auténticos héroes anónimos de la lucha contra la pandemia. Donde no llegaban los resortes del Estado o de la comunidad autónoma, allí siempre ha habido un alcalde o una alcaldesa de pueblo dando la cara ante sus vecinos y por sus vecinos», apuntó Íscar, al tiempo que reconoció especialmente el papel de los regidores que apenas llevaban ocho meses con el bastón de mando cuando la covid arrasó con todo.

Todos ellos, los que estaban presentes, unos cuarenta, fueron saliendo al escenario entre calurosos aplausos. Los alcaldes de Alcazarén y San Román de Hornija, Javier Ramos y Mercedes Motrel, respectivamente, se erigieron portavoces de todos ellos, con breves y emotivos discursos que desataron la ovación de quienes aguardaban en las butacas. «Hasta lo cotidiano se volvió complicado. Hemos dado el doscientos por cien y hay que agradecer a los sanitarios que han dado su vida por cuidar de la nuestra, a todos los que no descansaban para que no nos faltara de nada», afirmó el primero. «La adversidad ha demostrado lo que es ser de pueblo. Si los agricultores tenemos que salir a la calle para proteger a nuestros vecinos, lo hacemos», añadió la segunda.

Porque si algo quedó en evidencia en el Miguel Delibes fue ese orgullo rural, ese sentimiento de pertenencia, de no perder de vista sus raíces, arraigadas al medio rural vallisoletano. Centró Íscar su discurso, el segundo al frente de la institución, precisamente en el papel de los ayuntamientos durante la crisis sanitaria, aunque también reivindicó que las administraciones locales, «las más cercanas a los ciudadanos, las más ágiles y eficaces en la gestión, tengan acceso a los fondos europeos».

También anunció la intención del equipo de Gobierno de adelantar la celebración del Día de la Provincia a primavera a partir del próximo año, así como un «cambio de escenario». «Vamos a mantener toda solemnidad del acto institucional, pero abriendo una parte festiva a las mujeres y hombres que viven en nuestros pueblos, tal y como muchos de vosotros nos habéis reclamado en más de una ocasión», indicó el presidente.

Por otra parte, destacó los nuevos servicios puestos en marcha durante el mandato, como los servicios bancarios de proximidad y el de asesoramiento urbanístico y jurídico a los consistorios. Del mismo modo, resaltó que la Diputación ha hecho «los deberes» en lo relativo a la digitalización en los municipios, elaborando un Plan Director de Infraestructuras de Telecomunicaciones y «aportando dotación presupuestaria para avanzar en esta materia». «Pero la competencia no es nuestra y las administraciones superiores no nos dan las autorizaciones oportunas», lamentó, mientras precisó que el «compromiso» de Junta y Gobierno es alcanzar la cobertura total del territorio provincial antes de 2025. «Queremos creer que será así y estaremos vigilantes para que sea así y se cumpla la promesa de ejecutar las inversiones necesarias con cargo a los Fondos Europeos», sentenció.