Un turismo estacionado delante del muro de la cartuja de Nuestra Señora de Aniago. Carlos Espeso
Valladolid

Detenido un hortelano por pinchar las ruedas e intentar atropellar a ciclistas en Villanueva de Duero

El sospechoso increpaba a los visitantes de la cartuja de Aniago para intentar impedir su paso por el camino de acceso

J. Sanz

Valladolid

Lunes, 7 de marzo 2022, 11:02

Su padre vivió durante un tiempo en la finca y él cultivaba ahora un pequeño terreno de la misma propiedad que rodea a la cartuja de Nuestra Señora del Aniago, un picón casi en ruinas del siglo XV al que se accede por un camino desde la carretera de Rueda, situado entre los términos de Valladolid (pasado Puente Duero) y Villanueva de Duero, término este último al que pertenece. El hortelano, J. L. G. M., que ronda los sesenta años y que está afincado en la capital, acaba de ser detenido por la Guardia Civil acusado de rajar las ruedas de, al menos, tres turismos de visitantes que estacionaron sus vehículos en las inmediaciones del antiguo monasterio y de acometer, incluso, con su vehículo a grupos de ciclistas que transitaban por la zona, además de causar daños en dos bicicletas, desde finales del año pasado.

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El arrestado, vecino de la capital, cultivaba un pequeño huerto e increpaba habitualmente a los visitantes

Los hechos, sin embargo, parecen remontarse a algunos meses antes, cuando los primeros visitantes comenzaron a encontrarse con las ruedas de sus coches rajadas en el entorno del monasterio, si bien las primeras denuncias formales (cinco hasta la fecha) se interpusieron desde finales de 2021. Las propias víctimas y los vecinos del entorno apuntaron ya entonces a la presencia en el paraje del citado hortelano, que increpaba habitualmente a los visitantes y con los que había tenido numerosos encontronazos después de recriminarles que transitaran por el camino que conduce a la cartuja, de propiedad particular pero de uso público y que lleva también a la desembocadura del Adaja en el Duero. Este enclave es un punto de paso habitual de ciclistas y visitantes.

Pero al hortelano, al parecer, no le gustaba el trasiego de personas cerca de su huerta, situada dentro de la finca agrícola que rodea a la cartuja, propiedad de una familia de Madrid, y llegó a colocar vallas en el camino para intentar impedir el paso (legal) de personas. Pero no solo eso. En alguna ocasión llegó, incluso, a acometer con su vehículo a grupos de ciclistas, algunos de los cuales tuvieron que tirarse al suelo fuera del camino para evitar ser atropellados. En esos encontronazos no hubo, por fortuna, heridos.

«Ahora se podrá volver a visitar este paraje con tranquilidad», destaca el alcalde de Villanueva

Los daños más cuantiosos los sufrieron los conductores de, al menos, tres coches, que se encontraron con dos y hasta cuatro ruedas rajadas cuando regresaban de sus paseos por el entorno a coger sus vehículos, que dejaron estacionados en las inmediaciones del muro perimetral de los restos de la cartuja, abandonada desde mediados del siglo XIX. Dos bicicletas también sufrieron daños en este mismo lugar.

Los guardias civiles, ya con cinco denuncias sobre la mesa, iniciaron una investigación que condujo a la identificación y detención, el pasado 2 de marzo, del hortelano, J. L. G. M., con domicilio en la capital, que será investigado por cinco delitos de daños (en tres coches y dos bicicletas) y por un delito contra la seguridad vial (por acometer a los ciclistas con su vehículo).

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«La verdad es que ahora se podrá volver a visitar este paraje con tranquilidad y lo cierto es que no hemos vuelto a recibir quejas de daños en más vehículos», explica el alcalde de Villanueva de Duero, Edilberto Ruiz, quien apunta que los vecinos apenas conocían al ahora detenido más allá de saber que cultivaba una pequeña huerta en la finca.

El sospechoso, que carecía de antecedentes hasta ahora, fue reconocido por distintas víctimas y testigos, según han informado hoy fuentes de la Guardia Civil, que estiman en tres mil euros los daños causados a las cinco víctimas que han presentado denuncias por estos hechos desde finales del año pasado hasta la fecha. Otros visitantes ya advirtieron de los pinchazos en las ruedas de sus vehículos desde comienzos de 2021 y el propio Ayuntamiento situó el inicio de los ataques un año antes.

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