Castrillo de Duero: «Un patrimonio con nombre y apellidos propios»

Son varios los nombres y apellidos propios que de manera muy tangible han marcado la historia de la localidad. Recorrer las calles de Castrillo de Duero es un paseo por un brillante pasado que se refleja en los señoriales escudos de no pocas casas y en las propias casas nobiliarias que conservamos.

Quizá el que más resuene, por cercanía en el tiempo y por la leyenda de su figura, sea el nombre de Juan Martín Díez El Empecinado, héroe de la Guerra de la Independencia cuya casa natal aún se conserva en la localidad. Su estatua se yergue en la Plaza Mayor y su apodo lo llevan a gala tanto la Asociación Cultural 'Empecinados por Castrillo de Duero', como el 'Círculo Cultural Juan Martín El Empecinado'. Mientras esta segunda agrupación honra su figura de manera solemne cada mes de septiembre; la primera lo hace el primer sábado de agosto, junto con la asociación Cultyocio, mediante la recreación de sus esponsales en conjunto a la puesta en valor del conjunto patrimonial del municipio durante la puesta en escena. Los vecinos se vuelcan en su organización, absolutos protagonistas, secundados por colaboradores de pueblos cercanos.

En la iglesia de la Asunción se conserva la pila bautismal donde fue bautizado El Empecinado, y donde también se ven reflejados –en sus correspondientes tumbas- otros apellidos ilustres de la localidad: Bocos, Cano y Puerto Maeda, cuyos ricos escudos también se ven en sus casas nobles. La iglesia conserva intacta una cabecera románica con frescos.

Otro gran atractivo de la localidad es el vitivinícola. Encontrándonos en la Ribera del Duero, tenemos a disposición del visitante bodegas y alojamientos rurales de altas prestaciones, y construcciones arquitectónicas tradicionales, como lagares y bodegas subterráneas, que están repartidas por el casco urbano.

Así, les invito a brindar con nosotros por nuestra historia, por el patrimonio de Castrillo de Duero.