Valladolid
El castillo de Trigueros esconderá a Medusa al final de un laberinto mitológicoEl Ayuntamiento proyecta una actualización de la exposición que volverá a contar con las figuras de Juan Villa y que estará preparada «en torno a Halloween»
Por si fuera poco toparse con un troll o con un dragón guardián a las puertas del castillo de Trigueros del Valle, dentro de unos ... meses habrá que sortear un laberinto plagado de seres mitológicos. El proyecto, una vez más de la mano del escultor Juan Villa y del Ayuntamiento, con financiación de la Junta de Castilla y León (140.000 euros), estará listo para Halloween, confía el alcalde de la localidad, Pedro Pérez. «Creo que para Halloween ya lo tendremos. Las figuras ya están fabricadas y nos queda montar los contenedores, que tienen un plazo de un mes para que los traigan, mimetizarlos para que no parezcan contenedores y en cuanto lo tengamos, lo estrenaremos», explica.
Lo de los contenedores tiene su explicación. Han adquirido nueve contenedores marítimos de carga, de esos que ahora se utilizan para transformarlos en viviendas, en chiringuitos y hasta para campo de entrenamiento de los bomberos, que servirán para construir el laberinto en sí. Estos contenedores hay que prepararlos y conectarlos para formar el recorrido y para que encajen en el contexto del castillo. «Hemos tenido que desmontar la sala exterior y ahí vamos a integrar la nueva propuesta», señala Pérez.
Será un recorrido para disfrutar. Dedicado a la mitología griega y con «35 figuras que en breve llegarán al castillo», añade. Allí estará el Minotauro, con una altura impresionante de 2,30; será posible encontrarse al Cíclope, aún más gigantesco, con casi tres metros de altura y armado con un gran garrote. Criaturas tan excepcionales como la Mantícora, con cabeza humana y cuerpo de león y cola de dragón. Una hidra, la serpiente venenosa de múltiples cabezas. Un grifo, un unicornio, una esfinge, que Hesíodo describía como un monstruo de cuerpo de león alado, con los pechos y el rostro de una mujer, un «bebé Kraken»… Cuatro enormes medallones y seis cariátides servirán para ambientar el trazado de un laberinto que no pretende atemorizar ni dejar a nadie perdido en su interior, sino convertirse en una actividad más apta para toda la familia. «Va a ser muy simpático y divertido y va a servir para que los niños y las familias conozcan los personajes de la mitología griega, con una iluminación especial y con pantallas que irán presentando en bucle diferentes animaciones», explica Pedro Pérez.
Y al final del trayecto, el gran encuentro con Medusa, claro. Que para eso presta su nombre al laberinto. Aunque se la representa en esculturas y cuadros como una mujer de rasgos bellos y con serpientes en el pelo -para los más jóvenes, sería lo más parecido a Celia, la novia de Mike Wazowski en Monsters SA-, Medusa acabó convertida en un terrible monstruo después de que Atenea se vengara en ella por la afrenta de Poseidón, que sedujo (o violó, según el mitógrafo que contara la historia) a Medusa en un templo dedicado a Atenea. Desde ese momento, cualquier hombre que la mirara se convertía en piedra.
Un destino diferente al del castillo de Trigueros, desde luego. «Queremos que siempre sea una exposición dinámica y que cada vez que vuelvas te encuentres con cosas diferentes», explica el alcalde de la localidad, que supera por poco los trescientos empadronados. El Castillo Encantado ha supuesto un notable incremento de las visitas turísticas en una localidad que tiene en las casas cueva otro de sus atractivos (se puede visitar los fines de semana, desde los viernes tarde a los sábados y domingos de 11 a 14 y de 17 a 20 horas), así como en el cercano Canal de Castilla o en la ermita de Santa María del Castillo. «En 2022 Trigueros alcanzó la segunda posición como pueblo de menos de 10.000 habitantes más visitado de España», explicaban en sus redes sociales.
El horario del castillo, en verano, es de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas de miércoles a domingo, y cierra los lunes y martes, hasta el 31 de agosto. Desde el año pasado, un enorme dragón de tres cabezas, «el más grande de España», presumen, es el encargado de dar la bienvenida a los visitantes en el patio central. La tarifa es de 6 euros, con entrada reducida a 5 euros para menores de 11 años, familias numerosas y mayores de 65 años. Los niños de menos de 3 años no pagan.
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