Se busca en Rioseco un halcón sacre que se ha perdido
El propietario cree que debe estar en algún corral, patio de pisos o enganchado en alguna antena o árbol
Desde el pasado sábado se anda buscando en Medina de Rioseco un halcón sacre, que se perdió el pasado sábado al soltarse del posadero, según ... ha dado la voz de alarma su propietario, Rubén García de Castro, quien cree que «debe de estar algún corral, en algún patio interno de pisos o enganchado en alguna antena o árbol, ya que lleva una cuerda atada entre las dos patas, lo que le hace fácil de reconocer». Además lleva una anilla en la pata derecha con el teléfono del criador.
Con gran disgusto por la pérdida, García de Castro ruega que si alguien lo ve que se ponga en contacto llamándole al 625482062, ya que «se va a morir de hambre al no saber cazar por ser una cría, pero también por la posibilidad de haber quedado enganchado con la cuerda que lleva en las patas».
El halcón sacre es grande, robusto, con alas anchas y obtusas en comparación con el halcón peregrino. Posee coloración general parda, sin tonos grises o azulados, y con abundantes estrías. Además, tiene el píleo claro y una bigotera estrecha y poco marcada. En líneas generales recuerda al halcón gerifalte, aunque es mucho más pardo.
Se trata de un halcón típico de las estepas, que ocupa asimismo terrenos variablemente arbolados y asciende en montaña. Anida tanto en cantiles como en árboles altos, haciendo uso de nidos viejos de otras especies. Realiza puestas de tres a cinco huevos como promedio.
Es una especie típica de Asia central, donde se distribuye con amplitud. En Europa alcanza por el oeste países como Austria, Eslovaquia y la República Checa, si bien la población total europea es ahora muy baja (pocos cientos de parejas). Las poblaciones más septentrionales son migradoras, y las de Europa, parcialmente migradoras. Los cuarteles de invierno más importantes se extienden desde Sudán hasta China, pero algunas aves invernan ya en el sur de Italia, Croacia y otros puntos del Mediterráneo.
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