La UCO apela al análisis de una fibra como «vital» para esclarecer la muerte de Esther López

Una fibra de poliéster de tamaño ínfimo podría tener la clave para arrojar luz sobre la oscuridad que parece cernirse a día de hoy sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Esther López en un cada vez más lejano 13 de enero. Eso, al menos, es lo que apuntan los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el último oficio remitido a la jueza que instruye las diligencias, en el que solicitan, y así lo ha autorizado la instructora, el análisis a cargo de un laboratorio privado de una «fibra de origen desconocido y de color beige» que fue recuperada del suelo del chalé familiar de Óscar, uno de los tres investigados aún por estos hechos -sus circunstancias no han cambiado en este sentido-, durante el exhaustivo registro realizado en abril de la vivienda situada en la urbanización El Romeral de Traspinedo. Los agentes consideran esta pieza «clave» para el devenir de la investigación en cuanto a resolver, al menos, la posible implicación o no de dicho investigado.

¿Qué puede ofrecer esta fibra de poliéster? Pues los agentes apuntan, de entrada, a que un primer análisis, realizado por el propio laboratorio de Química del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que realizó un estudio morfológico y de composición química de la muestra, comparada con una fibra «indubitada» del chaquetón que vestía la víctima la noche de su desaparición (con él estaba cuando fue encontrado su cuerpo el 5 de febrero), determina que «se ajusta en cuanto a sus características físicas y composición química con las fibras de origen artificial y color beige que componen parte del tejido de la chaqueta de la víctima». Ahora bien, dicho informe reconoce que «se trata de fibras de poliéster de las más frecuentes en la fabricación de tejidos textiles sintéticos». Así que no se puede resolver de manera fehaciente si la fibra en cuestión pertenece o no a la chaqueta.

Los agentes, en este sentido, apuntan la existencia de un laboratorio especializado en Lugo que cuenta con «diversos métodos de análisis» que sí podrían individualizar y determinar su origen. Y esto último, en el caso de confirmarse la compatibilidad de la fibra con la chaqueta, a juicio de los investigadores, puede resultar «de vital importancia e indefectible para el devenir de la investigación» al recordar que en investigaciones anteriores, en las que se utilizó esta metodología, «se puede llegar al esclarecimiento de los hechos y circunstancias» de la muerte del Esther López en el sentido de «determinar la identidad del autor o autores de los hechos o lograr descartar la implicación en los hechos de personas que están siendo investigadas».

Así que los resultados de este análisis, que la jueza acordó enviar al laboratorio solicitado en una providencia dictada el pasado lunes (18 de julio), podrían apuntalar una posible acusación sobre Óscar, dado que en su chalé fue recuperada la fibra en cuestión, o bien exonerarle de forma definitiva. La cuestión, en este sentido, no es menor si se tiene en cuenta que los agentes parecen centrar sobre él toda su atención desde hace semanas, si bien es cierto que desde el 24 de junio se cortaron las escuchas telefónicas sobre sus terminales, que comenzaron el 25 de marzo, al considerar la jueza que su contenido no aportaba datos de interés.

Los investigadores de la UCO, no obstante, apuntan en su solicitud para el análisis de la citada muestra que otros indicios, como el posicionamiento del móvil de Esther López, la sitúan a las 3:26 horas de aquel 13 de enero en un punto cercano al chalé del investigado, en la urbanización El Romeral, próxima al cruce de la carretera de Traspinedo con la Nacional 122, con un margen de precisión de 48 metros. «Asumiendo que Esther no se habría separado de la chaqueta ni de su móvil, ya que ambos se localizaron junto al cuerpo, el resultado de los estudios de geoposicionamiento, en lógica deducción, permiten aventurar que Esther habría llegado junto a Óscar a bordo del vehículo de este, junto con la chaqueta y el dispositivo telefónico, hasta la vivienda familiar donde fue hallado el indicio de interés -la fibra recogida del suelo», apuntan los investigadores.

La jueza, que mantiene por ahora como investigados, solo eso, tanto a los dos amigos de Esther que estuvieron con ella antes de su desaparición, Óscar y Carlos, como a Ramón (el único detenido y en libertad por estos hechos), autoriza en su providencia el envío de la citada fibra al laboratorio gallego con el fin de «intentar individualizar con mayor precisión y determinar el origen de la fibra y cotejarla con el indicio de la chaqueta que vestía la víctima por si los estudios pudieran contribuir a determinar un posible origen común».

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