Noche en vela de Vox para evitar ataques contra la estatua de Colón en Valladolid

De esta forma, la jornada ha arrancado con una reunión informativa, edulcorada con diversas actividades para dar paso al gran despliegue de la bandera. Un acto que ha servido también como acto de vigilia y de protección, secundado por decenas de personas, para la estatua creada por Antonio Susillo.

Como ya hicieron el año pasado, para prevenir posibles actos vandálicos, serán varios los voluntarios que se pasarán la noche en vela y harán guardia en torno a la figura de Colón. «Haremos guardia toda la noche y nos entretendremos con juegos como el mus», afirmaban a última hora de la tarde de este martes algunos de los voluntarios. Unos permanecerán hasta que amanezca y otros harán turnos. Los actos en la céntrica plaza finalizarán a primera hora de la mañana de este miércoles con una chocolatada para reponer fuerzas y una ofrenda floral.

Un monumento que el 12 de octubre de 2019 amaneció con pintadas de color rojo y por las que el joven Pablo Fernández se sentó en el banquillo como acusado de un delito contra el patrimonio. Fernández, absuelto del caso este verano y ratificado recientemente por la Audiencia de Valladolid, se enfrentaba a penas de prisión de cinco años y tres meses.

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Precisamente, la repercusión de las pintadas ha estado presente en la sociedad vallisoletana estos tres últimos tres años. El concejal de la formación verde en el Ayuntamiento de Valladolid, Javier García Bartolomé, aseguró que «no vamos a tolerar comportamientos como los de aquel día».

Ese 12 de octubre de 2019 el colectivo Yescas se atribuyó el acto vandálico con un vídeo en su perfil de Twitter mostrando cómo varios encapuchados realizan las pintadas. En el vídeo podía verse cómo una persona con pasamontañas escribía a los pies de la estatua 'Españolismo es fascismo'. Además, en el tuit también expresaron: «La juventud castellana lo tenemos claro: ni Día de la Raza, ni Día de la Hispanidad, el 12 de octubre no tenemos nada que celebrar. ¡Españolismo es fascismo!».

La limpieza de la escultura, que desde entonces no ha vuelto a sufrir percances, tuvo un coste por parte del Ayuntamiento de la capital de 844,52 euros.