La primavera del coronavirus se llena de color en los jardines de Valladolid
El Ayuntamiento comienza la plantación de 120.000 flores de temporada en parques y zonas verdes, después de su cuidado en el vivero municipal
No se ha parado el calendario floral en Valladolid a pesar de la crisis del coronavirus. Durante las últimas semanas, incluso cuando la ciudad estaba recluida en pleno confinamiento, el vivero municipal ha mantenido su actividad para preparar las flores que, desde hace unos días y hasta mediados de junio, llegarán a las medianas, jardines, parques y parterres de la la ciudad.
El Ayuntamiento ha iniciado la plantación de las flores de temporada, la mayor operación del año para engalanar las zonas verdes de la capital. El servicio de Parques y Jardines tiene previsto plantar a lo largo de este 2020 un total de 146.826 flores. La mayoría, en torno al 80% (casi 120.000 unidades) corresponde a esta campaña de primavera, con begonias, tagetes, dalias y, sobre todo, petunias como principal fuente de color. Tampoco faltan dianthus, salvias, antirrhinum y ageratos, explica María Sánchez, concejala de Medio Ambiente, quien recuerda que esta campaña se prolongará durante las próximas dos semanas, con paradas de los jardineros en Campo Grande, Las Moreras, Ribera de Castilla, Parquesol y las zonas verdes de Huerta del Rey.
De este modo, se sustituyen los pensamientos típicos del otoño por esta variedad de flores, que visitan los jardines casi al final de una primavera atípica, en la que la alerta sanitaria y el estado de alarma obligaron durante dos semanas a dejar en mínimos el cuidado de los parques y jardines. En esas jornadas de actividad reducida, a principios de abril, el servicio municipal que cuida de las zonas verdes se encargó de las mínimas tareas de mantenimiento, incluso con la suspensión de riego y de la plantación floral. Afortunadamente, coincidió con unas semanas de abundante lluvia.
Sí que se mantuvo, aunque a un ritmo «ralentizado» respecto a otros años, la actividad en el vivero municipal, que desde abril ha cuidado de las flores que ahora llegan a los jardines. Después de transplantar los alveolos a macetas, allí, en las intalaciones de Renedo, se han cuidado con mimo, en un invernadero que se abría cuando apretaba el calor para evitar la floración rápida, como medida además para favorecer unas buenas raíces que permitan a las plantas aguantar los próximos meses de verano.
