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El mensaje en Facebook del presunto parricida, horas antes de su detención.
El presunto parricida de Parquesol compartió en Facebook una canción de desamor tras el crimen

El presunto parricida de Parquesol compartió en Facebook una canción de desamor tras el crimen

El sospechoso espera su inminente traslado a la prisión de su ciudad natal

J. Sanz

Valladolid

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Domingo, 4 de febrero 2018

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El presunto parricida de Parquesol, César F. M., de 37 años, colgó en su muro de la red social Facebook un enlace a una canción de un músico colombiano, una balada abiertamente de desamor, cinco horas de su infructuoso intento de suicidio y de su posterior confesión del crimen ante los agentes que acudieron a auxiliar a su habitación de la planta catorce del hotel Bali de Benidorm (Alicante), donde se refugió la noche posterior a la muerte de su madre en el domicilio familiar del número 15 de la calle Federico Landrove Moiño.

Cuesta encontrar en la letra del tema ‘No hay nadie más’, de Sebastián Yatra, que subió a las 8:30 horas del miércoles de la semana pasada –su progenitora falleció el día antes–, una relación con lo ocurrido más allá de ser una canción de desamor por una pérdida (estrictamente de una pareja); al igual que cuesta encontrar el motivo que pudo conducir al sospechoso a acabar con la vida de su madre.

Quizás los mensajes de amor y de cierto arrepentimiento encerrados en la letra de la balada escondan la razón de que el hoy detenido, y encarcelado en un centro penitenciario alicantino, rompiera dos años de silencio en la red social a las puertas de un fallido intento de suicidio con barbitúricos y horas después de acabar, según confesó él mismo, con la vida de su madre.

El sospechoso espera ahora su inminente traslado a la prisión de su ciudad natal (Valladolid), a la que llegará presumiblemente a lo largo de esta semana, conforme a lo acordado el viernes por la jueza de Benidorm que ordenó su encarcelamiento en un centro ordinario –rechazó su ingreso psiquiátrico, solicitado por su abogado– al entender que existen «indicios racionales de criminalidad» contra él.

La investigación, aún abierta, apunta a que la mujer de 71 años, que tenía un delicado estado de salud, murió asfixiada con una almohada. «La maté porque no me aguantaba», justificó el propio sospechoso.

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