Poner la lavadora de noche en Valladolid tiene riesgo
Dos ordenanzas locales sancionan los ruidos que alteren la tranquilidad del vecindario de madrugada
La clave de este asunto de rabiosa actualidad está en sus vecinos. No hay más. Si detrás de su pared vive una de esas familias ... hipersensibles a todo lo que le llega del exterior, piénsese seriamente en poner una lavadora de madrugada. Los euros que se puede ahorrar en la factura de la luz por llenar el tambor en la nueva 'hora valle' podrían no compensarle. Igual es mejor dejarlo para el fin de semana. Dos ordenanzas del Ayuntamiento de Valladolid recogen la prohibición de emitir ruidos domésticos durante la noche que puedan alterar la paz de los residentes. Ambas normas municipales –la de Protección del Medio Urbano y la de Ruidos y Vibraciones– contemplan sanciones económicas cuantiosas si tras una denuncia se comprueba que la emisión de este u otro electrodoméstico supera los decibelios permitidos: 25 en un dormitorio entre las 22:00 y las 8:00 horas, según concretan en la Concejalía de Medio Ambiente.
El primer texto normativo lo recoge en su artículo 12 y deja claro que cualquier ruido casero «que por su volumen u horario exceda de los límites que exige la tranquilidad pública» queda vetado. Esta infracción está considerada como falta leve y puede conllevar una multa de hasta 750 euros. Ojo, porque la cantidad podría subir por reincidencia en el hecho punible y ya se sabe que lo de hacer la colada es labor habitual en un hogar. En el caso de la ordenanza de ruidos, tanto en su epígrafe 9 como en el 47.c, se advierte también de la prohibición de la bulla nocturna en los edificios de viviendas, aunque esta llegue de un aparato. Un centrifugado fuera de tono podría conllevar una desagradable 'receta' de hasta 600 euros.
Por el momento, no consta en los registros policiales ninguna intervención de los agentes desde que el pasado martes entraran en vigor los nuevos tramos de consumo de electricidad, que rebajan el precio de forma considerable si la casa se enchufa a partir de las doce de la noche. Pero podrían llegar. El portavoz del gabinete de prensa del cuerpo local no recuerda en sus 21 años de servicio una alerta por esta situación, aunque hasta ahora no se ofrecía este descuento en un suministro básico.
Valladolid no es la única ciudad del país donde esta medida entra en contradicción con la regulación municipal. Zaragoza, Valencia o Cuenca, entre otras, también ponen veto al jaleo de madrugada. Al nivel de tolerancia de los que comparten bloque con usted, se suma otro factor importante: el funcionamiento del electrodoméstico en sí. La Organización de Consumidores y Usuarios aclara que el nivel de ruido durante un ciclo de lavado se sitúa entre 46 decibelios, en el mejor de los casos, y los 57, en el peor, un volumen que se dispara en la fase de centrifugado entre los 58 y 70,5. Las hay más silenciosas y también aparatos antiguos menos discretos en su tarea. ¿Puede este runrún doméstico alterar el sueño o la calma de los de la puerta de enfrente? Puede. En caso de denuncia, los policías tendrían que hacer una medición con sus sonómetros, determinar la gravedad de la molestia y abrir el expediente sancionador.
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