Valladolid

Policías locales controlan las piscinas al quedar desierto el contrato de seguridad

Fuentes del cuerpo municipal explican a El Norte que desde el pasado 13 de junio son los agentes de servicio los que hacen rondas por los vasos al aire libre para disuadir de posibles actitudes incívicas en estas instalaciones. La concejala Mayte Martínez confirma estas visitas de los uniformados al tiempo que avanza que se ha sacado un nuevo contrato para intentar resolver a la mayor brevedad posible esta situación.

En el caso de las piscinas de Canterac (Delicias) y Juan de Austria, las que más conflictividad presentan por la presencia de grupos familiares que no respetan las normas y que son capaces de enfrentarse a los socorristas y a otros usuarios, los efectivos acuden a la hora de los cierres para asegurarse de que se cumple con el horario establecido para abandonar las instalaciones, un desalojo al que algunos bañistas se resisten.

También intervienen a requerimiento de los taquilleros o personal del salvamento cuando se produce un contencioso que no se puede solucionar de manera razonada por tratarse, en algunos casos, de gente violenta. «Prácticamente se han convertido en puntos fijos para nosotros», explican las mismas fuentes policiales.

Este año en Delicias se ha registrado ya el primer incidente de importancia. Una semana después de que abriera la temporada, los dos vasos de esta dotación amanecieron con heces en el agua, lo que obligó a vaciarlos, retirar los excrementos, realizar una limpieza y volver a llenarlos. Todo ello con el consiguiente gasto y el trastorno para el resto de vecinos que acuden a disfrutar del sol y de un baño.

Lo que debería ser un lugar tranquilo para relajarse es, sin embargo y por culpa de algunos, un espacio que requiere de vigilancia constante. Lamentablemente. El verano pasado, también en Canterac, un hombre de 40 años fue detenido como presunto autor de un delito de robo con violencia tras sustraer dos móviles y una cartera de dos mochilas en la piscina y agredir en la huida al vigilante de seguridad que en ese momento controlaba la instalación. En Juan de Austria se registró una reyerta con varios implicados cuando una mujer embarazada recriminó a unos bañistas que se pusieran el gorro y terminó siendo agredida.

El Ayuntamiento había sacado a licitación el contrato para el control de seguridad de las instalaciones por un importe de 140.569 euros para este verano y el de 2026. El pliego contemplaba destinar dos vigilantes a Canterac y otros dos a Juan de Austria mientras que la recién estrenada piscina de Riosol (Girón) y para la de la Rondilla se pedía uno para cada instalación. En el caso de la de Puente Duero, no se considera necesario contar con este servicio al ser un recinto más familiar que da servicio a los residentes de este barrio donde no se han registrado incidentes en los últimos años.

Parece que este servicio no despierta el interés de ninguna empresa especializada. De momento, el Ayuntamiento se ve obligado a tirar de los agentes de la Policía Local hasta que culmine el proceso de licitación del nuevo contrato que se tramita ya por la vía de urgencia. Deportes confía en que a principios de julio se pueda contar con una compañía que se encargue de la vigilancia de los vasos de verano.