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Valladolid
La plaza de la Casa de la India recupera 49 plazas del aparcamiento disuasorio en su reaperturaEl espacio peatonal gana en torno a 1.500 metros con juegos infantiles y bancos y el paso hacia Arco de Ladrillo se convierte en una acera acompañada de jardines
El edificio de la ONCE ya estaba en uso desde hace unas semanas, pero aún quedaban unos cuantos remates para liberar de obras la ... plaza de la Casa de la India. En la última semana, con los juegos infantiles, el pintado de las plazas de aparcamiento y la limpieza de la zona ajardinada, han concluido los trabajos en lo que antes era un enorme solar ocupado en su mayor parte por el aparcamiento disuasorio. Al otro lado estaba el polideportivo Gregorio Fernández, con una pista deportiva anexa, y un sendero llevaba en línea recta hasta la verja de 'Guardería' que da paso al subterráneo de peatones bajo el viaducto del Arco de Ladrillo. En ese solar se ubicaba, precisamente, la guardería demolida en 1994.
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Ahora la plaza ha ganado un edificio, el de la ONCE, que comenzó a tener actividad a finales del mes pasado después de casi tres años de obras. Hasta entonces, la organización tenía tres sedes diferentes que ahora quedan unificadas. Pero es que además ha ganado un espacio peatonal que nada tiene que ver con lo que había antes. Lo hace a costa de la reducción del aparcamiento disuasorio. Sus 199 plazas se cerraron en el año 2022, cuando comenzaron las obras, y un buen número de ellas se colocaron en la avenida de Irún (181). Este jueves se reabrió el aparcamiento con 49 plazas con tarifa de parking disuasorio y 2 reservadas para personas con discapacidad.
La tarifa es similar a la de otros aparcamientos disuasorios de la ciudad. La primera hora cuesta 30 céntimos de euro. Y la jornada completa, ocho horas y media de pago, sale por 2,60 euros, aunque con una fracción de tiempo sin coste, la que va de 14 a 16:30 horas. El horario de lunes a viernes de estas plazas es de 9 a 14 horas y de 16:30 a 20:00 horas. Los sábados funcionará de 9 a 14 horas. Y será de aparcamiento libre los domingos, festivos y sábados precedidos de festivo.
Este jueves aún no funcionaba la aplicación móvil, que seguía sin reconocer la zona como de aparcamiento disuasorio, como si aún estuviera cerrada, y ofrecía a cambio marcar las zonas aledañas, tanto el disuasorio de la avenida de Irún como el reservado a residentes, en la misma calle, además de otras vías con zona azul. Sí que permitía el pago, en cambio, el poste de Telpark situado en la plaza.
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El espacio peatonal que se ha ganado, mientras tanto, se puede dividir en dos zonas. La primera es la que se encuentra junto a la Casa de la India y el edificio de la ONCE. Allí se ha urbanizado y se han colocado algunos bancos y árboles. Y unos juegos infantiles curiosos. Más que para los niños de 2025 para los niños que fueron sus abuelos o, incluso, sus padres. Como para promover el juego intergeneracional sin pantallas. Y es que en el suelo acolchado se han pintado un tres en raya, un circuito y un campito de fútbol de chapas, una rayuela… El espacio peatonal ha crecido en torno a 1.500 metros cuadrados respecto de lo que había anteriormente.
La segunda zona peatonal se sitúa en el lateral del edificio de la ONCE, en el paso que ahora queda entre este y el polideportivo. Antes, del solar que ahora ocupa la sede de la organización y que era parte del aparcamiento, salía una acera estrecha, y recta, que conectaba con Arco de Ladrillo. Ahora, entre las dos infraestructuras se ubica una acera ancha, acompañada por césped y por árboles, algunos de ellos recién plantados y otros ya crecidos que formaban parte del solar. El trazado se ha iluminado con farolas y desemboca en el mismo punto, la puerta de 'Guardería' que deja a los peatones a la entrada del paso subterráneo de Arco de Ladrillo. Esa parte se ha reacondicionado y linda con la valla del edificio de la ONCE, que permite ver un espacio abierto en el interior que a su vez se ha ajardinado con aromáticas como lavanda o romero.
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La obra de la nueva sede de la ONCE se demoró más de lo previsto en un principio, pero una vez puesta en marcha permite a la organización contar en una misma sede de 5.550 metros cuadrados y tres plantas con todos sus departamentos. Que no son pocos. En el año 2022 se estimaba que había en Valladolid 65 trabajadores, 175 vendedores y 944 afiliados, sin contar con las oficinas de Ilunion, que albergaban a 27 empleados más.
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