Valladolid

Parquesol recupera 200 aparcamientos suprimidos desde octubre por la red de calor

El avance, muy lento, de los trabajos ha liberado las dos carriles de circulación de la citada calle y la mayoría del espacio destinado a los estacionamientos en batería, situados tanto del lado de las viviendas (sus inquilinos sí pueden acceder a los vados) como del instituto Julián Marías y el colegio Marina Escobar, y los conductores han ido poco a poco ocupando dichos aparcamientos, en un entorno más que necesitado de plazas, en el tramo ya despejado de obras desde el cruce con Federico Landrove Moiño, del lado del instituto, y hasta pasado el aulario de Infantil del colegio público.

Los trabajos para introducir las tuberías de la red de biomasa, que en este punto darán servicio al instituto, al colegio y a los centros cívico y de salud (situados unos metros más adelante en el tramo peatonal que mira a la calle Ciudad de la Habana), además de algunos bloques de viviendas, continúan ahora en la misma calle pasado el Marina Escobar y hasta el cruce con el inicio de Federico Landrove, del lado que mira a José Garrote Tebar, y continúan ya por el tramo peatonal de Eusebio González Suárez, donde cercan literalmente los accesos peatonales al centro cívico, sobre todo (para entrar y salir del mismo hay que rodear literalmente el edificio por el sendero de la parte de atrás), y al centro de salud (a este último se puede acceder por una pasarela sobre la zanja abierta para introducir las tuberías).

Las obras de la red de calor, que darán servicio al barrio de Parquesol, así como a Huerta del Rey y a Villa de Prado, llegaron al primer barrio en octubre del año pasado, cuando se suprimieron inicialmente 80 aparcamientos en Eusebio González Suárez y se cortó un carril. Un mes después se cerraría la calle al completo, desde los cruces en los dos extremos que lindan con Federico Landrove Moiño, y se suprimieron las doscientas plazas de aparcamiento que ahora se han liberado una vez introducidas las tuberías y tapadas las zanjas (a la espera de su asfaltado).

Los operarios trabajan ahora en las conexiones, ya sobre la acera, de la red hacia el colegio y el instituto y en el citado tramo de Eusebio González Suárez más allá del colegio Marina Escobar y en el enlace hacia los centros cívico y de salud, ya en el tramo peatonal de la misma calle. Allí las obras complican notablemente el tránsito peatonal y más aún al permanecer cerrado, desde hace más meses aún, la acera del lado derecho del tramo inicial de Eusebio González Suárez, entre los cruces con José Garrote Tebar y Federico Landrove Moiño, por la construcción del bloque de viviendas que cerrará uno de los picones de la plaza Marcos Fernández (aún falta por edificar el inmueble del solar colindante entre José Garrrote Tebar y Ciudad de la Habana).

Las vallas impiden ahora literalmente la entrada al centro cívico desde el citado tramo peatonal, lo que obliga a sus usuarios a rodear el inmueble para entrar por la parte posterior, y dos pasarelas sobre las zanjas permiten salvarlas para acceder al centro de salud y a la propia acera desde el cruce camino de los centros educativos.

Las obras en este calle suman semanas de retraso (el inicio de los trabajos se anunció el 20 de septiembre y aún pasaría casi un mes para su comienzo real) y el último plazo dado para la apertura completa al tráfico del tramo cerrado apunta al 29 de septiembre. Diez días en los que los operarios tenderán que cerrar las últimas zanjas abiertas sobre la calzada entre el colegio y el cruce con Federico Landrove Moiño. Para entonces, de abrirse finalmente los dos carriles de Eusebio González Suárez, se recuperarían no solo las doscientas plazas liberadas ahora, y que los vecinos van poco a poco utilizando eludiendo las señales que prohíben el paso salvo a los vados, sino medio centenar más.

La expansión de la red de calor, con epicentro en la caldera en construcción junto al estadio José Zorrilla, también afectan a otra calle de Parquesol, como es Orión, aunque con una repercusión mínima en lo que al tráfico se refiere al ser una vía sin salida, a la que se accede desde Profesor Adolfo Miaja de la Muela, que conduce a la sede territorial de la Agencia Estatal de Meteorología y a la residencia Doctor Villacián. Allí el plazo de ejecución para la reapertura de la vía a la circulación expirará el 6 de marzo.