Valladolid

Los operarios rematan el nuevo paso bajo las vías que acercará Delicias al centro

Menos avancen, aunque allí el plazo de ejecución apunta al 9 de noviembre, se vislumbran en el túnel de Labradores, donde los operarios están picando ya las paredes laterales del lado del centro y el zócalo de la boca de la avenida de Segovia.

Las dos obras en curso vinculadas al proyecto de integración ferroviaria, que avanzan con la incertidumbre de lo que ocurrirá con el hoy en obras (de urgencia) viaducto de Arco de Ladrillo y el paso proyectado a sus pies, cuentan con un presupuesto global que ronda los ocho millones de euros.

Más de cinco millones se han invertido en el paso de Padre Claret. Allí el exterior muestra ya las rampas de acceso tanto del lado de dicha calle como de Guipúzcoa, frente a la parte posterior del mercado de Delicias, donde están colocadas, incluso, las barandillas de los accesos para viandantes y ciclistas. Al otro lado están también dibujadas las rampas y se atisba la boca de nueve metros de ancho y tres de alto del paso subterráneo en sí.

De manera que a apenas tres semanas vista de la fecha anunciada para la conclusión de las obras (el 30 de junio), los obreros están rematando ahora la urbanización exterior a los dos lados de la vía a falta del revestimiento del cajón de hormigón colocado semanas atrás bajo las vías. Las obras del paso, que acercará a tan solo 25 metros a pie el barrio de Delicias con la Circular, comenzaron en febrero del año pasado y están cerca ahora de su finalización.

Y en el túnel en remodelación, el de Labradores, que permanece cortado al tráfico desde hace ya dos meses (se cerró el 9 de abril), las obras muestran aún pocos avances más allá de la presencia de obreros con maquinaria picando los laterales del túnel del lado de la calle Labradores y de otra cuadrilla sobre la boca de la avenida de Segovia haciendo lo propio en el zócalo de este paso inaugurado en 1953 y que en el que se prevé ampliar ligeramente su doble calzada para vehículos -solo se permitirá la circulación en sentido al centro- y, sobre todo, incrementar notablemente su altura. Su actual gálibo, de 3,2 metros, motivo de que decenas de camiones se hayan quedado atascados en su interior en los últimos lustros, pasará a los 4,5 metros.

El paso peatonal que está a su lado, además, se remodelará y se mantendrá como complemento al mucho más amplio habilitado y abierto ya desde hace meses en torno a las bocas del doble túnel de Estación y Panaderos, que mantiene abiertos sus dos carriles en sentido de salida hacia la avenida de Segovia (Delicias).