Un ocupante del coche que cayó al Pisuerga: «Es un milagro que estemos bien»
Grúa y bomberos recuperan del río un BMW gris viejo, cuyo conductor ha dado positivo en alcohol
Aún estaba recuperándose del «susto tremendo». No se creía Alejandro, segoviano de 38 años, que tanto él como otros dos amigos, de mediana edad todos, ... resultaran ilesos tras caer el coche en el que viajaban al Pisuerga, muy cerca del Puente Mayor, a escasos metros de la Churrería, ayer jueves por la noche. «No sé ni qué ha podido pasar, es un milagro que estemos bien», repetía una y otra vez este hombre, natural de Chañe, mientras inhalaba el humo de su cigarrillo en un intento por calmar su nerviosismo. Había pasado cerca de una hora desde que el vehículo, un BMW gris viejo, destrozara y arrancara el vallado que protege la acera y el carril bici y se sumergiera en las aguas, pero aún estaba «calado hasta los huesos». «Mírame, si estoy cubierto con una manta porque no puedo ponerme ni la ropa, ¿qué hago yo ahora? Ni la mascarilla, solo falta que me multen», cuestionaba.
Poco o nada recordaba de lo que había podido pasar para que el conductor, José, «un buen amigo», perdiera el control del coche (no era suyo, pero sí era el conductor habitual), que en su última revisión no había pasado la ITV ni tenía el seguro en vigor. Enfilaba el BMW en la curva del Paseo de Extremadura e iban dirección hacia el albergue, de propiedad municipal, donde Alejandro le había pedido que le llevara «porque quería comprar unos cigarrillos». «Íbamos normal, pero no sé si ha tenido algún problema con el coche que no ha podido frenar», subrayaba este segoviano, que precisaba que él viajaba en la parte trasera. «Yo quería sacar unos cigarrillos y él nos había dicho que había quedado con una chica», concretaba. «Ha empezado a dar bandazos el coche, no sé si le han fallado las pastillas o qué ha pasado», añadía otro, el copiloto.
Admitía, del mismo modo, que no sabía de dónde habían sacado las fuerzas para salir del turismo «y subir esa cuesta». «Hemos salido como hemos podido, dicen que en situaciones extremas es cuando más fuerza se saca, ¿no?», preguntaba, mientras aseguraba que reaccionaron tan rápido gracias al conductor. «En cuanto caímos nos dijo: 'Rápido, salid, salid'», señalaba Alejandro. La zona estuvo acordonada durante cerca de hora y media, y ha sido sobre las 13:00 horas de este viernes cuando los Bomberos de la capital y la grúa, con el apoyo de la Policía Municipal acotando el entorno, han recuperado de las aguas el coche, que presentaba la luna destrozada y la parte delantera, a la altura de los focos, con un fuerte impacto.
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Hasta el lugar se desplazó ayer por la noche el equipo de Atestados de la Policía Local, que practicó las pruebas de alcoholemia y drogas al conductor. Esta mañana se ha conocido que ha arrojado positivo en el test de alcoholemia y todavía se encuentran a la espera que conocer los resultados de drogas. Los agentes municipales investigan las causas que motivaron el accidente.
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