Las mujeres de La Rondilla logran apoyo para mantener su piso de atención a víctimas de maltrato
El Ayuntamiento renueva el convenio de cesión de una vivienda municipal para atender casos en riesgo de exclusión
Diez adultas y tres niñas han hallado, desde que se abrió este recurso, cobijo en la vivienda que gestiona la Asociación de Mujeres de La Rondilla, un piso que presta atención a víctimas de violencia de género o mujeres que se hallan en una situación de extrema vulnerabilidad, en riesgo de exclusión o en graves dificultades para que su vida pueda caminar sin tambalearse.
La Junta de Gobierno municipal aprobó ayer el convenio de colaboración con la Asociación de Mujeres de La Rondilla para la cesión de una vivienda municipal que permita que el colectivo pueda prestar durante más tiempo este servicio. El Ayuntamiento ofrece la vivienda de forma gratuita, la asociación paga los gastos de la comunidad de vecinos y las inquilinas se encargan del abono de la luz y la calefacción.
En el pasado, se alcanzaron acuerdos con entidades privadas para que se hicieran cargo de los gastos cotidianos del mantenimiento de la vivienda, algo relevante, aseguran desde el colectivo de La Rondilla, «porque muchas de estas mujeres se hallan en situación de desamparo», explica Elena de la Fuente, portavoz de la asociación, que este año cumple 25 años desde su fundación.
«Lo llamamos un piso de transición, puesto que su uso es necesario tan solo durante el tiempo en el que la mujer necesita rehacer su vida», explica De la Fuente. «En el trabajo cotidiano en el barrio, nos dimos cuenta de que había muchas mujeres que atravesaban una difícil situación de maltrato, que habían salido de su casa o que, desde otros países, habían llegado a Valladolid y aquí se encontraban solas y sin apoyo». La asociación entendió que era necesario «un lugar adecuado» para acoger a estas «víctimas de violencia y en situación de vulnerabilidad», de ofrecerles un cobijo y no solo «escucha y atención».
Se trata, explican, de una solución temporal, de una vivienda que se ocupa durante un tiempo determinado, hasta que la mujer encuentra un trabajo o consigue recursos suficientes para vivir de forma independiente, ya que en algunos casos se trata de personas con trabajos precarios y sueldos insuficientes para pagar un alquiler y mantener a sus hijos.
La Asociación de Mujeres de La Rondilla ofrece orientación y apoyo en la búsqueda de empleo, además de programas de refuerzo de autoestima. «En muchos casos se trata de mujeres inmigrantes, por lo que es importante también que establezcan relaciones de amistad con vecinas y otras mujeres». Por eso, desde la asociación ofrecen programas de ocio, con grupos de mujeres que tejen redes de colaboración entre ellas.