Muere el catedrático de la UVA Máximo García Fernández, el historiador de la vida cotidiana

Una enfermedad que se le detectó el pasado verano y que le impidió volver a incorporarse a las clases ya desde septiembre pone fin a una rica carrera profesional, que deja como testigos una amplia bibliografía y un grato recuerdo entre los que le conocieron y trabajaron a su lado. Tanto el decano de la Facultad, Javier Castán Lanaspa, como el propio rector han comunicado esta mañana el fallecimiento de este implicado profesor. «Era una persona estupenda y muy querida», destaca Castán.

A través de un correo electrónico el propio Antonio Largo informaba también de su muerte. «Siento mucho tener que dirigirme hoy a vosotros, pero debo comunicaros la terrible y triste noticia del fallecimiento de otro de nuestros compañeros: Máximo García Fernández, catedrático de Historia Moderna. Con una profunda pena por esta inesperada pérdida, quiero hacer llegar, en mi nombre y en el de todo mi equipo de gobierno, nuestras sentidas condolencias a su familia, amigos y compañeros de departamento y centro, manifestando nuestro incondicional apoyo en estos momentos tan duros», escribía esta misma mañana el máximo responsable de la institución.

Nacido en la localidad palentina de Camporredondo, casado y sin hijos, 'Maxi', como era conocido por muchos en la UVA, fue unos de los discípulos aventajados de Teófanes Egido. Su compañero de departamento, el profesor Javier Burrieza, destaca de él su trabajo para dar a conocer la vida de los castellanos y leoneses entre los siglos XVI a XVIII. «Era una persona afable, siempre estaba de buen humor y en estos últimos meses no quiso preocupar a nadie sobre su estado de salud», señala.

Se centró García Fernández en aspectos en los que otros no reparaban. Residía ahora en Arrabal de Portillo lo que le acercaba más a su querida tierra y la vida de los que la habitaban. Investigó la relación de los castellanos con la muerte, los ritos y costumbres que acompañaban a un fallecimiento; analizó cómo eran las casas, qué objetos cotidianos utilizaban las familias, buceó en las relaciones laborales de los gremios y su reflejo en la vida religiosa en las ciudades...

Desde las relaciones entre padres e hijos a las expectativas que tenía la juventud en la Castilla Moderna, el catedrático buscó siempre acercarse a lo doméstico, al día a día de las vidas de las personas y las relaciones de estas con su entorno más cercano. La moda y el vestido, los universos emocionales de las mujeres en el Antiguo Régimen o la afectividad y los sentimientos en el mundo rural son solo algunos de las temáticas que ha abordado en una amplia trayectoria investigadora.

El catedrático Guillermo Ángel Pérez Sánchez, quien ha sido compañero de Máximo desde que entraron como becarios en la UVA allá por el año 1989, subraya de él que «era un trabajador infatigable, comprometido con la Historia y con sus alumnos». Importante también ha sido la labor de García Fernández en el impulso de la revista 'Investigaciones Históricas' de la que era el director y que cuenta con un gran prestigio académico.

Fundada en 1979 por los entonces Departamentos de Historia Moderna y Contemporánea de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, es la decana de las revistas departamentales de Historia del país. También ha sido miembro durante muchos años de la junta directiva de la Fundación Española de Historia Moderna.

La despedida de Máximo García Fernández se celebrará este domingo a las 10:30 horas en el Tanatorio El Salvador.