El médico detenido del Sagrado Corazón: estudios en Perú y experto en dengue

Natural de Chiclayo (Perú), Omar se trasladó a Lima para iniciar sus estudios de medicina de familia en la capital del país. Conocimientos que amplió en un laboratorio francés como coinvestigador en una vacuna contra el dengue, de la que obtuvo, como él mismo apuntó en 2020, «una valiosa experiencia en estudios clínicos».

En 2014 cambió su residencia a España para instalarse principalmente en Castilla y León. Pasó por Burgos (actualmente residía allí) y continuó con el MIR en Valladolid en Neurocirugía. Concretamente en el Hospital Clínico. Fue en el complejo vallisoletano donde tuvo el primer episodio polémico al colocar una cámara en uno de los vestuarios femenino. Todo ello en 2016 y cuando aún estaba en el tercer curso de formación. Grabó a una médica cambiándose de ropa, si bien las imágenes no las llegó a difundir.

Por estos hechos, Omar asumió la pena de un año de prisión, además de ser apartado de su puesto de trabajo en el Clínico.

Tras su paso por la sanidad pública de la región, Omar se embarcó en el sector de la medicina privada. Como un reto profesional, como él mismo indicó en una publicación, empezó en el centro asistencial San Juan de Dios de Palencia. Estuvo destinado en la unidad de discapacidad leve hasta que en 2020 asumió la dirección técnica del centro palentino. Todo ello en plena pandemia.

Fue en ese puesto laboral el que más información desprende al conceder una entrevista en una revista interna del centro. En la misma destaca su «vocación por la medicina para obtener el bienestar de los usuarios y trabajadores». En ese momento (diciembre de 2020 y con una condena ya por grabar a compañeras) destacaba su pasión por las ciencias de la salud. «Para mí ser médico es una vocación, es algo que me encanta porque me gusta ayudar a las personas», agregaba mientras recalcaba que estuvo a punto de ser veterinario.

Su periplo palentino acabó en 2023, meses antes de que ingresara como médico del Sagrado Corazón de Valladolid, lugar de los últimos incidentes y que ahora le han llevado a prisión. Su primera detención, en esta nueva etapa, llegó el 3 de marzo después de que, presuntamente, realizara tocamientos a una paciente durante una exploración. Concretamente, la paciente habría acudido al hospital vallisoletano por dolores en un pie, si bien en un momento dado el médico le habría realizado tocamientos en sus partes íntimas. Por estos hechos, el juez decretó su libertad con cargos.

No habían pasado dos semanas y llegó la segunda denuncia por una actuación similar en la consulta. Ante ese testimonio, los agentes localizaron finalmente al médico el pasado día 21 en su domicilio en Burgos y allí fue detenido por un nuevo delito de agresión sexual. Durante el registro de su casa se intervinieron seis móviles, dos discos duros, tres tablet, seis tarjetas de memoria, cinco ordenadores portátiles, dos cámaras de fotos, dos minicámaras y tres pendrive. Entre sus archivos se encontraron una decena de grabaciones de abusos sexuales cometidos sobre otras seis mujeres diferentes. Con ese material sensible trabaja actualmente la Policía Nacional para intentar identificar a nuevas víctimas.

A raíz de esa denuncia y tras el hallazgo del material informático, ante una posible fuga, la autoridad judicial decretó su ingreso en prisión provisional.