La mascarilla no sale de los comercios de Valladolid
Profesionales de distintos ámbitos aseguran que la gran mayoría de vallisoletanos que entran en sus locales, suelen llevar el cubrebocas aunque su uso dejó de ser imperativo hace siete días
rubén velasco
Jueves, 28 de abril 2022, 00:11
El jaleo de siempre. La normalidad parece ya instalada en los diferentes comercios y tiendas de la ciudad, por lo menos a la vista del ... número de clientes. Sin embargo, a pesar del Real Decreto en virtud del cual las mascarillas dejaban de ser obligatorias en el interior a partir de su publicación en el BOE del 20 de abril, son muchos los que a orillas del Pisuerga se resisten a abandonarla. Tanto así, que a día de hoy es común ver a viandantes por la calle con la nariz y boca tapadas, lo que ofrece una visión clara de la preocupación por el «bicho» que aún se respira en Valladolid.
Publicidad
De la misma manera, observar a la gente con mascarilla dentro de los locales comerciales sigue siendo lo habitual. Así sucede en la mercería «Carmen» donde su propietaria Camino García, relata que »ella por precaución la sigue llevando» para acto seguido añadir que «hay gente que entra con ella y gente que no». Allí mismo, a la salida de la mercería, Manuel Álvarez, confirma que incluso con la nueva normativa «yo la mascarilla no me la he quitado, ni en interior ni en exterior...ni en bares ni en ningún sitio». Álvarez corrobora que aunque él no ha llegado a contagiarse por coronavirus, continuará con la mascarilla »por miedo y precaución»
Noticia Relacionada
La opinión de Laura Ríos: Por ellos
En la adyacente tahona «Padova» su empleada Alma María Astorga, cuenta que: «Hay quien entraba sin ella incluso antes, y ahora igual, pero sí hay más gente que no lleva. Tenían ya ganas de quitársela». La medida, según Alma, no ha elevado las ventas y puntualiza que los que trabajan en la panadería siguen llevando el cubrebocas y que «no se lo quitan en ningún momento. Todavía tenemos un poco de miedo por ellos y por nosotros».
La Semana Santa eleva la venta de tests de antígenos
Algo parecido ocurre con los espacios estéticos y de belleza. Rosa María Melchor, trabajadora en la peluquería «Mon Amour» ubicada en el corazón del Paseo de Zorrilla, expone que la gente «suele venir con mascarilla, preguntan si pueden entrar sin ella y como no se obliga, decide el cliente» y aunque como en el resto de establecimientos, el cubrebocas no es necesario, matiza que «nosotras la llevamos puesta y el cliente, normalmente, entra con ella porque de momento se siente más protegido».
Publicidad
Como indicaron desde el Ministerio de Sanidad, los entornos socio sanitarios están obligados a exigir mascarilla a las personas que acudan a comprar cualquiera de los productos que ofrecen. Por eso en la farmacia «Puente colgante 41», Carmen Chana, farmacéutica titular de la misma, precisa que al ser obligatorio «la gente justo en la puerta está sin mascarilla y una vez dentro se la colocan». Además, señala que las ventas de este producto no ha sufrido aún «una bajada muy grande» y subraya que en el caso de los test de antígenos «sobre todo a raíz de la Semana Santa sí han visto aumentada su demanda».
Diferente es el ambiente en los centros deportivos como en los de Mario Fernández, propietario de los Gimnasios Olimpia, quien defiende la eliminación de la mascarilla. De hecho Verónica Ganso, socia del centro, apoya ese argumento justificando que se entrena mejor ya que «con la mascarilla no oxigenas, te cansas más. Se nota». Y sostiene que al menos en su caso, «a día de hoy creo que el miedo quedó atrás. Hay que continuar».
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión