El lechazo y el chuletón se encarecen más que el pescado y marisco en esta Navidad
Una cesta con los quince productos más típicamente navideños cuesta hoy el 13% más que hace un año
Los precios, ya lo ha notado cualquiera, están desde hacer unos meses por las nubes y la llegada de la Navidad no es precisamente un ... factor que ayude a su bajada. Sin embargo, los avatares vividos el año pasado tampoco fueron desdeñables, de modo que en estos días, en el mercado, uno puede llevarse un susto o una alegría. En general, la carne está más cara que el año pasado y el pescado y el marisco, más barato.
El lechazo, uno de los platos estrella en cualquier celebración castellana que se precie, marca estos días en el Mercado del Campillo un precio medio de 16,04 euros el kilo por medios o entero. Es casi el 34% más que hace un año, cuando costaba 11,98 euros. Ahora bien, esos dieciséis euros pueden quedarse en 13 si se comparan puestos; o también subir hasta 19,90.
Las chuletillas a 29,72 euros, con subida del 26%; el lomo de ternera a 16 euros, el 15% más que hace un año; o el pavo y la codorniz, con incrementos de más del 10%, ponen de manifiesto que los aficionados a la carne tendrán que rascarse este año un poco más el bolsillo, según la información proporcionada por el Ayuntamiento de Valladolid con los precios del Mercado del Campillo.
Quienes se deleitan con un ave en la cazuela deben saber que el capón está a 11,75 euros, el 7% más que hace un año y la pularda, a 7,96 euros, el 4,3% más cara. Pero el pollo de corral baja el 5%, hasta 5,19 euros;y el pollo relleno, el 8,7% hasta 10,95.
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Mientras, en la pescadería, este año es más fácil encontrar algo que llevarse a la boca con menos esfuerzo económico que el pasado. El besugo cuesta el 31% menos que un año atrás (está a 57,95 euros el kilo); la dorada, el 2,7% menos (a 12,66 euros);y las cocochas de merluza, el 61% menos (34,19). En los mariscos sucede algo similar: el centollo a 25 euros es casi el 10% más barato que el año pasado;el langostino a 28 euros, el 22% más barato y el bogavante a 29,90 euros, el 32%.
Ahora bien, si lo que se prefiere es el bonito, los 13,52 euros a los que cotiza el kilo son el 53% más que el precio del año pasado; los 91 euros del carabinero incluyen una subida del 10%;y los 15,80 del pulpo, otra del 33,9%. Ojo también con el rape, que a 36,45 euros el kilo está un 43% más caro que en las navidades de 2020.
Entre los dulces más típicamente navideños, los mayores incrementos se dan en la avellana tostada (8,50 euros, el 35% más), los higos secos (7,60 euros, el 11,7% más) y las porciones de turrón, así como los polvorones, con subidas de en torno al 10%. Bajan de precio respecto al año pasado las cerezas de licor (17%) y las ciruelas pasas (15%).
Escalada en cinco años
Un estudio de la OCU sobre los precios en supermercados, hipermercados, grandes almacenes y mercados municipales en ocho ciudades españolas: Albacete, Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza concluye que en estas navidades se produce «un comportamiento claramente inflacionista que contrasta con el que se vivió el pasado año, con unos precios que son, en media, casi un 13% superiores».
Solo dos productos (la lombarda y los percebes) se apartan de la tendencia general, que es la de ser más caro que el año pasado. En el caso de las angulas la subida es del 47%, la pularda, las almejas, las ostras y la piña también presentan subidas de más del 20%.
«Si comparamos estos precios con los de 2015, los precios medios son un 42,7% mayores que entonces, lo que habla de cómo se han encarecido los productos navideños en unos pocos años». La mayoría de estos alimentos, como no podía ser menos, están ahora más caros de lo que han estado nunca y solo el pavo está ahora más barato.
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