Investigan la muerte de un bebé de ocho meses en Valladolid al detectarse que pudo consumir opiáceos

Los propios médicos alertaron de lo ocurrido y enseguida se puso en marcha el correspondiente protocolo judicial para intentar esclarecer la muerte de un bebé de tan solo ocho meses registrada a media tarde del pasado lunes en el Hospital Río Hortega. Los padres del pequeño informaron a los sanitarios de que su hijo presentaba una «gran excitación» cuando se encontraban de paseo por un parque de la capital y que habían decidido acudir al Servicio de Urgencias por este motivo. El bebé enseguida entró en parada cardiaca sin que los médicos que le atendieron consiguieran reanimarle. El posterior examen forense de su cuerpo detectó la «posible presencia de sustancias opiáceas (indeterminadas) en su organismo, por lo que se abrió la pertinente investigación para esclarecer la causa de la muerte sin que hasta ahora se «hayan producido detenciones», según confirmaron ayer distintas fuentes de la investigación.

La investigación, no obstante, permanece bajo secreto de sumario a la espera de los resultados definitivos de las muestras biológicas tomadas del cuerpo del pequeño, que deberán confirmar qué sustancias en concreto pudo ingerir el pequeño, si fueron las causantes de su fallecimiento y, de ser así, proseguir con las pesquisas para determinar posibles responsabilidades.

Los agentes de la Policía Nacional, que se han hecho cargo de la investigación, están a la espera de la orden judicial para proseguir con las pesquisas y comenzar, si procede, con la toma de declaraciones, inicialmente en calidad de testigos, de los familiares y médicos que atendieron al pequeño en el Servicio de Urgencias del Río Hortega. Allí ingresó el bebé de ocho meses a media tarde del pasado lunes, al que fue trasladado por sus padres, afincados en la capital.

Drogas o medicamentos

Los propios padres del menor informaron ya en el hospital de que minutos antes se encontraban de paseo, al parecer, por el Campo Grande cuando detectaron que el menor estaba «muy excitado» y decidieron acudir de inmediato al Río Hortega sin llamar o esperar a una ambulancia. El pequeño enseguida entró en parada cardiorrespiratoria y falleció poco después de ingresar, a las 19:30 horas, según informaron fuentes del caso a Europa Press.

«La investigación está en una primera fase a la espera de que los resultados toxicológicos –las muestras han sido remitidas al Instituto Nacional de Toxicología– determinen qué tipo de sustancias pudo tomar el bebé», insisten las fuentes de la investigación consultadas antes de reiterar que la presencia de opiáceos puede vincularse a la ingesta de drogas duras como la heroína o a determinados medicamentos. Sí pudo tomarlos el bebé, cómo y su posible influencia en el fallecimiento será lo que tendrán que determinar los agentes y la investigación judicial en curso.

Las fuentes consultadas explicaron que el pequeño, en cualquier caso, «no presentaba traumatismos o lesiones previas» y que los progenitores carecían de antecedentes en este sentido.