Valladolid

La intrahistoria del «perdón» de Puente a los acusados de insultarle e increparle

Pero la celebración del juicio oral, tras más de dos años de procedimiento, saltó por los aires el 1 de octubre, cuando el abogado de Puente, Santiago Díez, y su procurador dieron al botón de 'enter' para enviar un escrito «con poder especial con la facultad de perdonar al ofensor». En ese comunicado, Puente manifestaba que «habrá que declararse extinta todos los efectos la acción penal mediante auto, suspendiéndose la vista señalada y ordenando el archivo definitivo del presente procedimiento». Se adjuntaba las escrituras del apoderamiento y nada más.

Esa misma mañana, la del 1 de octubre, recibió la documentación la titular del juzgado. En una providencia firmada a última hora de la mañana, daba traslado a la fiscal del caso para que «informe sobre el perdón del ofendido ejercido, así como si sostiene o no la acusación». Como consecuencia, ante la proximidad de la fecha del juicio, lo suspendía.

A partir de ahí, era el turno del Ministerio Público. Y la fiscal contestó ya en la mañana del 2 de octubre. Y fue tajante. Se oponía a la suspensión del juicio oral por considerar que «no es el momento procesal oportuno», además de que «sin que por otra parte se estime que el perdón expreso otorgado por parte de Óscar Puente pueda enervar la acción penal». En ningún momento la fiscal menciona el posible archivo del procedimiento.

Mientras tanto, los dos jóvenes acusados no tenían noticias de esa suspensión ni del «perdón» del ahora ministro. Sus abogados se enteraron por la prensa y una llamada al juzgado les confirmó esa suspensión a menos de 24 horas de la celebración. Faltaba la respuesta de la última parte implicada y llegó prácticamente al final de la jornada. La defensa de los dos acusados, ejercida por Antonio Vallejo, director de la firma Atrio Legal, y su socio penalista Abel Martín, evidenciaba su malestar por la situación y en su escrito, además de mostrarse conforme con ese perdón y el archivo, deslizaba todos los inconvenientes que se habían generado durante los dos últimos años. «Bien podría haberse efectuado en un momento procesal anterior, sin causar el perjuicio que ha ocasionado a esta parte y al normal funcionamiento de la Administración de la Justicia y en concreto de este juzgado, al realizarlo, sin ninguna antelación bastante».

Y los letrados quisieron ser claros de todo lo acontecido en las últimas horas. «Nuestros defendidos nunca han pedido perdón al considerarse inocentes de los hechos por los que se les acusaba y sin que ello implique ningún reconocimiento de los hechos al haberse tratado de un acto unilateral de las acusaciones particulares», refleja su escrito ya en poder del Juzgado de lo Penal 1. De hecho, en fase de instrucción siempre aseguraron que ellos nunca habían insultado a Puente, si bien reconocieron reírse de los comentarios que escucharon ese día en la terraza del establecimiento hostelero.

Ahora, será decisión de la jueza si el caso finalmente se archiva.

En el banquillo de los acusados, se iban a sentar dos jóvenes que presuntamente profirieron insultos hacia Puente y su pareja. Fue a la altura del café de La Antigua (Paraíso, 1), donde se encontraban los todavía encausados. «Con la intención de desacreditar la condición profesional y personal del entonces alcalde, a sabiendas de la falsedad de sus manifestaciones, y con ánimo injurioso», reflejaba el escrito provisional de calificaciones de la fiscal del caso, los dos hombres gritaron en voz alta varios insultos como «golfo, hijo de puta...» y otros improperios elevados de tono.

Puente se encaró a ellos, frenado por su pareja, y avisó inmediatamente, tras seguirles, a la Policía Local de Valladolid. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron varias dotaciones del cuerpo municipal, que detuvieron a los dos presuntos implicados para ser trasladados hasta dependencias de la Policía Nacional.

Desde ese día han desfilado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid los acusados, que negaron los hechos, y las personas que ejercían la acusación particular. Tanto Puente como su pareja ratificaron la denuncia.

En abril de 2023, el juez decretó la apertura de juicio oral e impuso a los dos jóvenes fianzas de 2.400 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponérseles.