El Río Hortega de Valladolid sufre una demora de 15 días en las PCR por falta de suministros

Y aunque una comparativa con los inicios de la crisis hace evidente que se realiza un número muy superior de pruebas PCR y de test en busca de anticuerpos, en los últimos días se ha experimentado una ralentización de las primeras realizadas por el robot del Río Hortega.

Castilla y León ha realizado 81.536 pruebas de diagnóstico; de ellas, 53.027 moleculares (PCR) –que desarrollan los laboratorios para todas las provincias– y 28.509 de anticuerpos (los conocidos como test rápidos). Cuando este segundo tipo da negativo se realiza uno de las otras para evitar errores. A principios del mes de abril, el Ministerio de Sanidad incluyó al Hospital Río Hortega entre los primeros complejos asistenciales de España para la utilización de un equipo analítico diseñado por la compañía Roche, para la realización rápida de PCR. Es decir, para poder multiplicar la velocidad de obtención de resultados de los test de detección del coronavirus. Con este nuevo sistema se puede analizar hasta 1.400 muestras al día, al pasarse de un sistema manual a uno automatizado.

«El robot que hace la evaluación de estas muestras funciona con unos suministros que envía el laboratorio Roche y que, por un problema de stock a nivel nacional, están llegando en menos cantidad de lo esperado; lo que retrasa las pruebas», indican fuentes de Sacyl, que añaden «que estamos trabajando para solventar esta situación».

El retraso para estas pruebas PCR que se toman desde el AutoCovid del hospital vallisoletano supera los diez días y la demora alcanza incluso el medio mes. Actualmente, Sacyl está dando cita para el exudado faríngeo a partir del día 30 de abril y ello pese a que realizan más de un millar diario. La muestra se toma de forma rápida y los resultados tardan dos o tres días y llegan al médico de Familia que es quien derivó, y lo hizo con cita previa, al paciente. También El Bierzo, Ávila, el centro Capuchinos de Primaria de Salamanca o La Puebla de Palencia emplean este método. El resto, el tradicional de acudir al domicilio o en el momento del ingreso y hacen el análisis en laboratorio.

Pese a estos retrasos en los robots, Sanidad realiza miles de análisis diarios, lo que aumenta las cifras de detectados. Aún así el balance de datos registra un descenso que, «con toda la prudencia» –destaca la consejera de Sanidad,verónica Casado– parecen anunciar un descenso.

Castilla y León registró 390 nuevos casos de covid-19 en las últimas 24 horas –según los datos aportados por la consejera, Verónica Casado, en la rueda de prensa telemática de ayer–, lo que eleva la cifra total de positivos hasta los 15.293, el 2,6% de incremento, un punto porcentual menos que la jornada anterior del 3,6% de aumento, cuando se contabilizaron 523 nuevos contagios. En cuanto al número de altas en 24 horas, se produjeron 159 nuevas, con lo que la cifra asciende a 5.262 en total. Casado también repasó los datos de infecciones entre los profesionales sanitarios y destacó que hay 2.175 positivos (tras la realización de 8.655 pruebas), de los cuales 935 ya han podido reincorporarse a sus puestos. El número de fallecidos registrados por Sanidad son de 1.458 personas, 29 en el último día.

En España, el número de casos confirmados con coronavirus descendió también, con 4.499 nuevos casos hasta alcanzar los 191.726. En cuanto a los datos registrados en Atención Primaria, no necesariamente confirmados con prueba, los contagios serían de 38.715 casos.

«Se va desacelerando, estoy deseando venir y decir que hay cero casos», destacó desde la prudencia la consejera antes de insistir en la necesidad de las medidas de confinamiento. En su intervención, detalló que la ocupación media de camas hospitalarias alcanza en estos momentos el 54%, y sube hasta el 64% en las UCI extendidas. Y explicó que, desde la Consejería, han distribuido más de 21 millones de equipos de protección a los centros sociosanitarios.

La consejera achacó el aumento de casos positivos que se ha registrado algunos días de la presente semana a la consecución de los resultados realizados en las residencias, y afirmó que al tener en estos momentos el 96% de las pruebas realizadas donde habían aparecido casos. a partir de ahora, los nuevos positivos que se detecten se deberán realmente a «casos nuevos y no a los que ya se habían producido pero no se habían confirmado».