Valladolid

La Guardia Civil desmantela una banda de violentos atracadores liderada por Pirri

Los cinco delincuentes, disfrazados de guardias civiles con chalecos reflectantes y rotores luminosos en los vehículos, habrían simulado un control para asaltar al matrimonio en el cruce de Villagarcía cuando regresaban de Villafrechós hacia su domicilio en Tordesillas. Se hicieron pasar por una unidad de investigación especializada contra la delincuencia económica y 'escoltaron' a la pareja hasta la vivienda, donde les maniataron y desvalijaron, no sin antes propinar una paliza al industrial para que les revelara la combinación de la caja fuerte. Una vez en la vivienda, donde se encontraba la hija del matrimonio (que no se creyó que eran guardias civiles y tuvo tiempo de ocultar un móvil en el interior del pijama), los asaltantes se dividieron; unos se llevaron a las dos mujeres a una habitación, mientras que golpeaban al padre y le amenazaban con matarlas si no les daba el código de apertura de la caja fuerte.

Los ladrones fueron arrastrando al empresario por todas las dependencias de su vivienda buscando objetos de valor y no dejaron de golpearle incluso después de haber conseguido que les desvelara la combinación de la caja. Un castigo «desmesurado», según fuentes del caso, que por su dureza parecía casi una venganza «personal». Las insistentes llamadas telefónicas de la madre de la esposa del industrial, preocupada porque no sabía nada de ellos desde que se marcharon de su pueblo, pusieron en alerta a los delincuentes. El elevado volumen del tono del teléfono fijo, conectado en varios puntos de la casa, pudo ser confundido con una alarma conectada con la policía por los asaltantes, que finalmente consiguieron huir con un botín cuya cuantía se desconoce.

En este golpe habrían participado cinco personas, según fuentes jurídicas, que destacan la complejidad de una operación policial en la que han intervenido tres juzgados: el de Medina de Rioseco y dos de instrucción de Valladolid. Dos integrantes de la banda fueron detenidos en Santander y Laguna de Duero en junio pasado y desde entonces están en prisión. Uno de ellos, de origen colombiano, considerado muy peligroso porque siempre iba armado, llevaba tres años huido en el momento de su detención y sobre él pesan requisitorias de varios juzgados. La detención de este integrante de la banda de Pirri se produjo el pasado 27 de junio en el Portal 6 de la Calle Real de Laguna, junto a otros dos vecinos sospechosos de formar parte de una organización dedicada al 'menudeo' en el mercado ilegal del tráfico de drogas. Se les atribuye, en principio, delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas pero al colombiano, de unos 35 años y compadre de Pirri, además de ser el cabecilla de esta red de narcotráfico, se le implica en la retención ilegal del industrial de Tordesillas y el robo en su casa.

Pero la investigación de la Guardia Civil no se queda tan solo en la retención ilegal del empresario de Tordesillas, ya que a la banda se le atribuye también un gran golpe anterior, el robo con violencia e intimidación que sufrió una anciana de 87 años en su vivienda de la localidad de Quintanilla de Onésimo en abril de 2021, de la que se llevaron un botín cercano al millón de euros en dinero y joyas. Parte de los efectos robados, valorados en 100.000 euros, fueron recuperados, al parecer, en uno de los registros efectuados en una vivienda de Pirri en Madrid.

Se da la circunstancia de que Roberto Rivera fue juzgado y sentenciado recientemente por la Audiencia de Valladolid por estampar un vaso de cristal en la cara al cliente de un bar. El Tribunal Supremo ratificó esta condena y desde entonces tendría que haber entrado en prisión por estos hechos, aunque el histórico delincuente vallisoletano ha seguido en libertad hasta que este martes ha sido detenido como cabecilla de la banda de atracadores que supuestamente agredió y robó al industrial de Tordesillas, con un modus operandi muy similar al que este pasado junio han sufrido los joyeros vallisoletanos Del Páramo Vintage, el conocido popularmente como 'robo de las joyas de Tamara Falcó' por su boda, algo que finalmente se desmintió. Pero ambos robos tienen un denominador común: que, además de hacerse pasar por agentes de la autoridad, los autores usaron hachas y pistolas.

Los dos hermanos Rivera, ex integrantes de las bandas del Mazo y del BMW, serán puestos en las próximas horas a disposición judicial.