Valladolid

Comienza el montaje de la carpa de las casetas regionales 50 días antes de las fiestas

Allí, el terreno era más largo que ancho, lo que permitía desplegar una carpa de 40 metros de ancho por 140 de largo. Aquí, el nuevo recinto (para estrenar en estas fiestas de 2025) es más ancho (62 metros) que largo (138). Por eso, ha habido que recortar la capota para que pudiera entrar sin problemas. La carpa mantendrá esos 40 metros de ancho, pero ha habido que quitarle cinco de largo. Tendrá 40x135. «Y cinco metros es mucho», admite Bellido. Sobre todo, porque se pierde también así zona de sombra. La instalación de la carpa ha tenido que sortear además la presencia de diez farolas en el centro del recinto, lo que ha dificultado los trabajos. «Son muy importantes porque nos mejoran la iluminación, pero han entrado por centímetros».

Conscientes de que había que adaptarse a todas estas novedades, los responsables de las casas regionales han decidido este año adelantar el montaje para no pillarse los dedos y llegar a tiempo al inicio de las fiestas. Especialmente, porque deben acomodarse al nuevo espacio. «Hay más metros cuadrados que en la ubicación interior, pero la configuración del recinto es diferente. Por ejemplo, tiene 15 salidas de emergencia que se comen una gran cantidad de metros. Y eso hará que estemos un poco estrechos», explica Bellido, quien recuerda que ese año se mantienen las 17 casetas participantes en la pasada edición.

La federación de casas regionales ha convocado para la semana que viene una asamblea general en la que se decidirá el lugar concreto que ocupará cada una de ellas en el nuevo recinto. Para ello, se establece un baremo, en función de las actividades que organizan durante todo el año, para determinar el orden en el que las diferentes casas regionales pueden elegir su ubicación.

Una vez concluida la instalación de la carpa, comenzará la adecuación de las «tripas». «Tenemos que ver cómo acoplar los módulos de cocina, las casetas y el escenario o cómo gestionar la entrada y descarga de los furgones de suministro. Nos tenemos que habituar al nuevo espacio y por eso hemos empezado antes el montaje», indica Bellido, quien subraya algunas de las ventajas de esta nueva ubicación. Por ejemplo, que por las noches va a haber una mucho mejor contemplación de los fuegos artificiales. O que se va a ganar estabilidad y confort, de forma destacada con el paso del tiempo.

«Cada vez que nos hemos mudado de sitio lo hemos vivido con la misma incertidumbre. Desde que salimos de Poniente al Campo Grande, nos marchamos a La Rubia y luego junto al estadio. El primer año siempre lo hemos vivido con más inquietud y ahora ocurre igual. Es como empezar de cero otra vez», insiste Bellido, cuyo nombre sirve precisamente para bautizar este nuevo espacio.

El alcalde, Jesús Julio Carnero, inauguró el 25 de junio este «espacio versátil», con capacidad para 15.000 personas (se rebaja a 10.000 durante la feria gastronómica, por el espacio que ocupa la infraestructura de la cita), que en septiembre albergará la feria gastronómica pero, durante el resto del año, podrá acoger otro tipo de conciertos y citas culturales. El recinto (ubicado entre el estadio José Zorrilla y el centro cultural Miguel Delibes) cuenta con una superficie de 10.347 metros cuadrados, en cuya adecuación se han invertido 1.285.126 euros. Entre otras intervenciones, se ha construido una losa armada de veinte centímetros de espesor para consolidar el terreno y se han instalado nuevas redes de abastecimiento, saneamiento y suministro eléctrico. También se han previsto servicios sanitarios desmontables durante las fiestas y se ha cerrado el perímetro.