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Álvaro Fernández Heredia fue el cargo más político de los cargos técnicos municipales. El gerente de Auvasa, fichado por Óscar Puente y Luis Vélez después ... de haber sido gerente de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid con Manuela Carmena, camina desde entonces pegado a la sombra del ministro de Transportes. Lo nombró en marzo secretario de Movilidad Sostenible y ahora, diez meses después, lo coloca al frente de Renfe. El encargo es similar al que recibió cuando se hizo cargo de Auvasa: modernizar el servicio.
Experto en flujos de viajeros, abonado a los gráficos y los datos como modo de argumentar sus decisiones, Heredia es, de entrada, usuario de la empresa que va a presidir, Renfe. Y accede al cargo en un momento crucial. Por un lado, con la llegada de operadores que aumentan la competencia (Ouigo, Iryo). Por otro, con la expansión de líneas y servicios que van a suponer en el medio plazo la conclusión de la Y vasca y de la U de Olmedo. Y con la llegada a Renfe de nuevos trenes, que se van introduciendo de modo escalonado después de muchos años sin inversiones relevantes. Optimizar todo esto, mientras Adif culmina obras de envergadura como la estación de Chamartín o la pasante de Atocha, es clave.
La confianza de Óscar Puente en Fernández Heredia tiene que ver con su paso por Auvasa. Allí hizo algo que ya había hecho en la EMT. Modernizar la flota. Inés Sabanés, la concejala bajo cuyo mando arribó a la empresa pública madrileña, se hizo la foto con el primer bus eléctrico de la empresa navarra Irizar que prestaba servicio en Madrid, en 2017. Años después, Óscar Puente y Fernández Heredia presentaron en Valladolid el primer bus eléctrico de Irizar de 18 metros de longitud (los de la línea 1). El Ayuntamiento de Madrid se comprometió a comprar 78 buses eléctricos en tres años. Entre 2015 y 2019, Madrid compró más de mil autobuses. Auvasa también acometió una renovación de flota ambiciosa. Ya había comenzado antes de su llegada, pero introdujo la novedad de redactar un acuerdo marco que permitía prever a medio plazo la compra de vehículos y sacarla adelante a partir de una primera licitación. De aquel acuerdo marco salen, por ejemplo, los seis buses de gas licuado que el Ayuntamiento ha presupuestado para este año.
Ni Puente ni el entonces concejal de Movilidad, Luis Vélez, conocían a Heredia personalmente. Buscaban un relevo en Auvasa y del grupo socialista del Ayuntamiento de Madrid les llegaron buenas referencias, pese a que se le conectaba más con la izquierda a la izquierda del PSOE. Precisamente se despidió del cargo en Auvasa para integrarse en la lista electoral de Más Madrid en las municipales de 2023. Y de ahí salió rumbo al Ministerio de Transportes cuando le llamó Óscar Puente de nuevo.
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En su etapa en el Ayuntamiento, Fernández Heredia se convirtió en el objetivo de la oposición por las políticas de movilidad. Se criticó que las estaciones de Biki se colocaran en zonas de aparcamiento, por ejemplo; o los «mamotretos» de Parkibici, en palabras de los populares, que después despegaron en el número de usos cuando el PP y Vox decidieron subvencionar los precios durante un año; también la supresión del pago en efectivo en el autobús, que el nuevo equipo ha recuperado. Y se le situó como objetivo número 1 de la campaña «#Puenteatasca», con los carriles bici y carriles bus, principalmente el de Isabel La Católica, que los populares movieron en las redes sociales como una baza clave de cara a las elecciones municipales.
La etapa del gerente estuvo marcada por la pandemia y sus consecuencias. En dos sentidos. Por un lado, la pandemia obligó a tomar decisiones inmediatas que derivaron, por ejemplo, en el cambio completo del modo de cobro en los autobuses. Se crearon nuevos bonos, se amplió la edad de acceso gratuito al bus y se empezó a poder pagar con tarjeta, para lo que hubo que poner nuevas máquinas en todos los vehículos. Por otro lado, la llegada de los fondos europeos para la recuperación económica permitió acelerar al máximo procesos que ya estaban en marcha. Un claro ejemplo fue Biki. Fernández Heredia ya había puesto en marcha el servicio Bicimad en Madrid y Óscar Puente quería dar un vuelco a la concesión del servicio de bicicletas de alquiler en Valladolid. Biki funcionó y dejó en marcha la posible ampliación del servicio al alfoz o a empresas que lo requieran, algo a lo que se ha comprometido el nuevo alcalde, Jesús Julio Carnero, con localidades como Zaratán. Ahora, el Ayuntamiento ha decidido bonificar las tarifas de las bicicletas de alquiler.
El otro gran cambio de Auvasa fue la ampliación de su objeto social, que precisó de una modificación de los estatutos. De ese modo, pasó a acoger bajo su paraguas Movasa, con la gestión pública del aparcamiento de la Plaza Mayor y de los ascensores urbanos, Biki y Parkibici.
Lo que no pudo acometer fue la ampliación del servicio. Las negociaciones con los trabajadores de Auvasa y sobre las condiciones del convenio, para poder 'abrir' algunas líneas a las 5:30 de la madrugada, no fructificaron y supusieron roces importantes. Tras su salida, se quedó al frente José Alfonso Gálvez, que había formado parte de su equipo y que también desembarcó en el Ministerio tras la llegada de Óscar Puente. Con los dos fuera, Jesús Julio Carnero colocó como gerente a Eduardo Cabanillas.
En la Secretaría de Movilidad, tanto Fernández Heredia como Gálvez han tenido la responsabilidad, en los últimos meses, de supervisar la utilización de los fondos europeos destinados a proyectos de movilidad sostenible. Ahora, el ex gerente de Auvasa pasa a ser el presidente de Renfe. Los objetivos que tendrá ya los marcó Puente en mayo de 2024, en su comparecencia ante el Senado. Parte de una «inversión de 5.500 millones de euros en la renovación de la flota de trenes de viajeros y de mercancías», pero sobre todo enfocó su discurso a la «innovación y la digitalización», a la competencia con los nuevos operadores y a «consolidar Renfe Mercancías como un operador logístico integral», así como «transformar Renfe Ingeniería y Mantenimiento para consolidarla como la principal empresa de mantenimiento industrial del sector ferroviario». Objetivos, estos últimos, en los que Álvaro Fernández Heredia volverá a encontrarse con Valladolid, con sus nuevos talleres del páramo de San Isidro y con una estación intermodal claves para ese desarrollo.
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