El ERE en la distribución de Bimbo se salda con un recorte del 83% en Valladolid

El 30 de diciembre de 2024 fue el último día que se elaboraron en las instalaciones de la calle Pirita, a las que la multinacional mexicana echó el cierre alegando causas organizativas y productivas. A estas dos añade ahora los motivos económicos, según han confirmado fuentes de la compañía, que justifican el ERE en el departamento comercial y logístico en «la necesidad de adaptar la estructura a la realidad actual del negocio y garantizar su sostenibilidad a largo plazo».

UGT y CC OO lamentan que ese cambio se haga «una vez más a costa del empleo». Es lo que sostiene Juan Carlos García Serrano, secretario del Sector Agroalimentario de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de la Unión General de Trabajadores en Castilla y León, quien sentencia que «se querían cargar el modelo de distribución a minoristas y se lo han cargado» porque «solo van a los grandes pedidos», y enmarca en esta estrategia la clausura de la planta de Valladolid.

García Serrano va más allá y recuerda que pocos meses antes, el 31 de marzo de 2024, Bimbo se había desprendido de la factoría alicantina de El Verger y de su centenar de operarios, y que en 2022 hizo lo mismo con la de Paracuellos del Jarama (Madrid), que tenía una plantilla de 170. «Tres cierres, más toda la red comercial que han quitado, autoventas, autónomos... Están haciendo un modelo de negocio superrentable a base de destruir, al final, más de mil empleos directos», resume, «que dejan de generar otros dos mil y pico indirectos».

Una política de recortes que tampoco comparte el secretario de Política Industrial de la Federación de Industria de Comisiones Obreras en la comunidad, Miguel Ángel Brezmes, quien sin embargo la desvincula del caso concreto de Valladolid. El responsable sindical sostiene que este movimiento del grupo «es algo que ya tenían previsto hace tiempo para reconfigurar todo el tema de distribución, que quieren hacer de manera diferente». En cuanto a los cinco afectados en la capital del Pisuerga, indica que «no está claro cómo van a salir», puesto que cabe la posibilidad de que alguno pueda ser recolocado en otro centro.

La negociación de los despidos en la red de ventas de Bimbo arrancó hace quince días con la intención inicial de la empresa de prescindir de 352 trabajadores en toda España, cifra que finalmente se ha reducido hasta un máximo de 302 en virtud del preacuerdo alcanzado este martes por la compañía y los delegados de personal. Este pacto debe ser revalidado por las partes antes del 4 de mayo, y de ser así su periodo de aplicación se extenderá hasta el 28 de febrero de 2026.

«La gestión de este proceso se ha realizado con la máxima sensibilidad y responsabilidad y por respeto a los representantes de nuestros colaboradores, no vamos a dar detalles del mismo», se han limitado a manifestar las mismas fuentes de Grupo Bimbo, que han expresado su confianza en que el documento «sea ratificado en los próximos días».

UGT y CCOO, mientras, han explicado que el texto incluye planes de renta para los mayores de 55 años, que podrán beneficiarse por otro lado de un convenio especial a cargo de la empresa hasta que cumplan los 63. El documento contempla asimismo «indemnizaciones por encima a la del despido improcedente en función de la edad y la antigüedad», que en general oscilan entre los 1.000 euros brutos de la más baja y los 10.000 de la más elevada.

En cuanto a los criterios de afectación, como es lógico el primero es la «adscripción voluntaria» al expediente. A continuación «se dará prioridad de extinción a aquellos que estén en situación de acogerse a un plan de rentas» y en tercer lugar se aplicará «un criterio de antigüedad, siendo afectados en primer lugar aquellos trabajadores con una antigüedad menor». El documento se completa con la opción de acceder a permutas, recolocaciones y promociones internas, así como ayudas por traslado de 11.417,68 euros o 18.000 dependiendo de la distancia.

El impacto del ERE no se limita a los repartidores o comerciales contratados directamente por Bimbo, sino que también incide en los trabajadores autónomos dependientes (más conocidos como trades). Así lo ha denunciado el sindicato mayoritario en la comisión negociadora, UGT, central que ha criticado las medidas adoptadas por la firma en los últimos tres años «con el único objetivo de reducir costes y aumentar beneficios», «llegando a causar la ruina de numerosas familias».