Valladolid desaparecido

La vallisoletana Casa de los Linajes

Los clanes de los Tovar y los Reoyo surgieron en el siglo XIII y ostentaron el poder de Valladolid hasta el siglo XVI. Estos clanes se repartían, no sin cierta rivalidad, todos los oficios concejiles; por lo que el rey tuvo que intervenir más de una vez para poner paz entre ellos. Una de las teorías sobre el origen de las banderas, llamas o farpas del escudo de la ciudad indica que representan las casas de estos dos linajes vallisoletanos. También estos dos clanes protagonizan la leyenda que hace referencia a la construcción del Puente Mayor por el mismísimo Satanás.

Enamorado de una joven que vivía en la otra orilla del río, un joven de la familia Tovar, cuando iba a visitar a su amada, se topó con un miembro del linaje Reoyo. Se retaron con sus espadas, quedando el de los Reoyo gravemente herido. El Tovar retomó su camino pero cuando llegó al río se encontró su barca destrozada por la lluvia. Entonces invocó a Satanás y le pidió ayuda. Cuenta la leyenda que surgió de las aguas una espuma roja con forma de demonio que tendió un puente sobre el río para que el joven pudiera atravesarlo. Pero cuando llegó al otro lado, la joven estaba muerta y el chico enloqueció.

De esta casa palaciega únicamente ha permanecido en pie hasta hoy la fachada.