El teatro vallisoletano de la posguerra que se estrenó con Gary Cooper y Claudette Colbert

El 28 de agosto de 1958, el teatro sufrió un grave incendio que destruyó más de 400 butacas además de una gran parte de las instalaciones. El incidente obligó a sus propietarios a reconstruirlo y se reinauguró en diciembre de ese mismo año. En su larga trayectoria han pasado por su escenario algunas de las mejores compañías de teatro, además de grandes cantantes, actrices y actores. En él se han proyectado las mejores películas de cada época y ha sido una de las sedes de la Semana de Cine Internacional de Valladolid (Seminci).

El Teatro Carrión fue construido en plena posguerra (año 1943) y sus primeros propietarios fueron los hermanos Carrión, de ahí el nombre. El proyecto del edificio lo realizó el arquitecto Ramón Pérez Lozana que ya había construido otros edificios en Valladolid como el actual Casino Roxy; el nº 22 de la calle María Molina; o el 26 de la calle Santiago.

Según los propios dueños –los hermanos Carrión- en aquella época era la sala más suntuosa de Valladolid y para ello contribuyeron en su apertura con el estreno de 'La octava mujer de Barba Azul', obra que contaba con la presencia de Gary Cooper y Claudette Colbert.

El 28 de agosto del año 1958, tan sólo quince años después de su inauguración, el Teatro Carrión sufrió un grave incendio que acabó con más de las 400 butacas y también con parte de las instalaciones con las que contaba entonces. El incidente obligó a los propietarios a reconstruirlo de nuevo y se reinauguró en diciembre de ese mismo año.

Durante toda su trayectoria el Teatro Carrión ha estado dotado de los mejores proyectores y sistemas de sonido para las sesiones cinematográficas, aunque también se le ha podido ver pasar por épocas menos esplendorosas, en multitud de ocasiones por falta de recursos. Aún así, el teatro vallisoletano sigue actualmente en funcionamiento.

El pasado año 2011 se quedó con el teatro la compañía 'Mayor Producciones y Mirador de las Artes' y el 31 de agosto de 2013, la gestión pasó a la productora 'Palmeras Sin Fin'. A principios del año 2016 volvió a cerrar sus puertas y dos meses más tarde se hizo cargo de la gerencia Alain Cornejo, hijo del empresario teatral Enrique Cornejo, también gerente del Teatro Zorrilla. En la nueva etapa de la sala, su dirección apuesta por el teatro y también por la música, además de impulsar el proyecto de coro juvenil 'Sing&Chor'.

La construcción del Teatro Carrión se puede decir que es una arquitectura moderna, aunque no se puede llegar a definir de racionalismo estricto. Construida en los incios de los años 40, coincide en franja histórica con los ensayos compositivos.

De su exterior se puede destacar la esquina redondeada constituida por seis ventanales con vidrieras que se encuentran entre ocho columnas. Dicha esquina, está rematada con una pequeña cúpula y, con un pequeño balcón que sobresale de la fachada. La entrada principal, cuenta con un cierto aire clásico que se realza con la aportación de las dos columnas que enmarcan la entrada junto con el tejadillo o marquesina superior.

El balcón que sobresale en la fachada pertenecía en sus orígenes a la sala de proyección ya que fue construido a conciencia cuando se levantó el teatro, con el fin de dotar de aire a los proyeccionistas que allí desarrollaban su labor ya que en esa época, se usaban proyectores con electrodos de carbón e incluso carretes de película que se quemaban durante la proyección y soltaban humo en la cabina.

Es un edificio de dos plantas para una sola sala que tiene un total de 813 localidades y que, actualmente, cuenta con equipos y sistemas de iluminación y sonido de lo más moderno.

El Teatro Carrión cuenta también, con una escalera interior que junto a la fachada mencionada anteriormente, están consideradas como patrimonio histórico. Además, de su interior también destaca el amplio escenario con el que cuenta la sala. La sala de butacas esta constituida por las dos plantas con las que cuenta el teatro y que están dotadas de una magnífica acústica, así como la escalera principal.

Tras la nueva etapa con Alain Cornejo al frente de la gerencia, en el Teatro Carrión se ha reformado completamente la caja escénica, se han instalado varas mecanizadas y además se ha pintado. Los camerinos, la cabina técnica y las instalaciones de iluminación y sonido son totalmente nuevas, así como todas y cada una de las 813 butacas. El vestíbulo también recibe al espectador con una imagen remozada.

El Teatro Carrión es un teatro con historia, reformado hace pocos años y que además cuenta con una acústica excelente. El edificio enlanza con una vieja tradición que ha dejado buenas muestras en la ciudad como el Teatro Lope de Vega construido en 1861 o el Teatro Calderón en 1863, ambos por Jerónimo de la Gandára. Buena muestra también es el Teatro Zorilla, construido en 1884 por J. Ruiz Sierra.

Aunque el Carrión posee menos pretensiones que cualquiera de los otros teatros de la ciudad de Valladolid, uno de sus grandes atractivos además de una ventaja, es su discreta y céntrica localización.