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El presidente del Ecova, Juan Carlos de Margarida, en una imagen de archivo. Miriam Chacón/Ical
Los economistas advierten de que la guerra comercial de Trump puede derivar en recesión mundial

Valladolid

Los economistas advierten de que la guerra comercial de Trump puede derivar en recesión mundial

De Margarida asegura que se está produciendo un cambio de paradigma en el comercio internacional por el que el liberalismo está siendo sustituido por el proteccionismo

El Norte

Valladolid

Miércoles, 30 de abril 2025, 12:09

El presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova), Juan Carlos de Margarida, aseguró que la economía mundial se encuentra en el inicio de un cambio de paradigma en el que las relaciones comerciales internacionales dejarán de estar macadas por el liberalismo y pasarán a estar regidas por el intervencionismo, a la vez que alertó que la guerra comercial iniciada por el Estados Unidos puede acabar en una recesión a nivel mundial

De Margarida, que este miércoles presentó el Observatorio de Comercio Exterior de Castilla y León correspondiente a 2024, afirmó que la economía se encuentra en un periodo de máxima incertidumbre, con tensiones geopolíticas y un «desconcierto total sin visos de solución a corto plazo». Esta situación, según argumentó, viene provocada principalmente por los aranceles propuestos por EEUU, el aumento de las tensiones comerciales, el retorno a una política monetaria más restrictiva, así como el menor crecimiento de la productividad.

En este sentido, argumentó que los aranceles de Trump están provocando una gran incertidumbre, pues además de su impacto directo, influyen indirectamente en las exportaciones de Castilla y León a países de Europa como Francia, Alemania o Italia, que a su vez exportan en un alto porcentaje a EEUU. «Todo ello provoca un incremento de sus costes, una disminución de sus exportaciones y una disminución de su crecimiento económico que puede repercutir directamente a Castilla y León, ya que nos comprarían menos productos», manifestó De Margarida.

No obstante, el presidente del Ecova explicó que se esta situación se puede ver contrarrestada con efectos colaterales positivos, pues probablemente al mismo tiempo se producirá un incremento en exportaciones de los países de la UE debido al elevado impacto de los aranceles en productos que exporta China, y que podrían ser reemplazados por los que suministra Europa, siempre que China no incremente los precios de los productos que exporta asumiendo como coste los aranceles y haciendo disminuir sus márgenes comerciales. Es decir, estamos ante un «juego de tronos» en el comercio internacional», declaró.

Además de los aranceles, De Margarida explicó que existe otras cuestiones macroeconómicas paralelas, como son la inflación, que no se mantendrá en el objetivo del 2% por el aumento de aranceles por parte de la UE y el aumento del gasto militar, o la bajada de tipos al 2,25% del BCE ante el temor de que la guerra comercial reduzca el crecimiento económico de Europa hasta el peligro de entrar en recesión.

Un mundo «más intervencionista»

«Nos dirigimos a un mundo más intervencionista, con más aranceles y con mayores costes. Nos encontramos en un inicio de cambio de paradigma del comercio internacional que cambiara las estrategias empresariales.. Llega una nueva geoestrategia que incrementará los costes y reducirá los beneficios en las empresas y que junto con los cambios estructurales de la era de la digitalización, provocará una reducción de las plantillas y cambios en los procesos de fabricación», aseguró De Margarida.

Por último, explicó que el comercio internacional se enfrenta a una contradicción, ya que después de potenciado la globalización y de crear un mercado único a nivel global donde los productos se fabricaban conjuntamente al mismo tiempo en varios países para posteriormente ensamblarse y venderse a nivel mundial, ahora, «de la noche a la mañana, se pretende desarticular todo el proceso y que se fabrique en un solo país y se venda a nivel mundial. Si no es imposible sí que es complejo y muy complicado. Se necesita tiempo y voluntad. Nos queda mucho camino por recorrer y muchas decisiones que tomar en el corto y medio plazo para garantizar el crecimiento económico, la estabilidad y el estado del bienestar», concluyó.

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