Valladolid
La firma tordesillana Dulces El Toro abrirá una tienda en un local de Cánovas del CastilloLa marca de polvorones ocupará una antigua peluquería para abrir una tienda en la capital que ofrecerá sus productos durante todo el año, con la mirada puesta en los turistas
«En Valladolid no van a poder decir Pamplona». Con este popular proverbio en un llamativo vinilo que cubre los escaparates, Dulces El Toro, firma ... tordesillana conocida por la producción de polvorones además de otras delicatesen, quieren captar la atención para hacer saber que estrenará un nuevo punto comercial en la calle Cánovas del Castillo de Valladolid de cara al próximo mes de octubre. La marca ocupará un céntrico local de la calle Cánovas del Castillo -hasta hace unos meses ocupado por una peluquería- tras la buena acogida que tuvieron el año pasado al establecerse en la Plaza Mayor si bien en aquella ocasión fue de manera estacional. Ahora recalarán en el número 4 con toda la variedad de referencias de la marca cuyas señas de identidad son los productos artesanos con ingredientes de primera calidad.
Los trabajos de reacondicionamiento de este local han comenzado esta semana para intentar abrir las puertas del nuevo espacio en un par de meses con su reconocible estética: «Nunca dijeron que el estar de obras pudiera ser un trabajo tan dulce», se lee en otro vinilo dejando a la imaginación el destino futuro del establecimiento. Un periodo en que los más de 60 metros cuadrados se transformarán para acoger una atractiva pastelería, con la característica enseña de la marca vallisoletana, donde predominan los colores azules y blancos, además de las cenefas geométricas que junto con el típico toro del envoltorio de los polvorones destacarán en un entorno monumental de la ciudad, entre la Catedral y la Plaza Mayor, donde históricamente han estado abiertas míticas pastelerías, confiterías y salones de té.
Este proyecto nace con carácter indefinido, según apuntan desde la propia empresa, creando cuatro nuevos puestos de trabajo, en el momento álgido del comienzo de producción de la campaña navideña. Es más, su apertura coincide con uno de los momentos más dulces de la compañía dado que en este 2025 se cumplen 175 años desde que su fundador -Fermín García- abrió el establecimiento Pastelería Galicia en 1850. Desde entonces son seis generaciones las que han custodiado las centenarias recetas a la vez que las han transmitido entre padres e hijos. Así, la céntrica presencia en la capital coincide también con un incremento de la producción en la fábrica de Tordesillas ante la previsión de seguir creciendo durante la próxima campaña navideña como viene sucediendo en los últimos años de manera exponencial.
Este local se adecuará a la oferta de la empresa donde los polvorones originales tendrán un espacio especial por ser la enseña de la casa y lo más demandado por el público si bien se ofrecerán otros artículos que en los últimos tiempos están adquiriendo mucho éxito entre los clientes, como los polvorones de almendra y otros derivados en turrón o la pasta para la tradicional sopa de almendra aunque el concepto de pastelería como tal sólo seguirá en su local de Tordesillas. La puesta de largo en pleno epicentro vallisoletano y el aniversario de la empresa servirán además para estrenar y poner a la venta los polvorones de aceite de oliva virgen extra además de, tal y como han confirmado desde la marca, otros dos productos nuevos que se fabricarán y comercializarán bajo la marca de Dulces El Toro.
Desde la compañía del tradicional polvorón también revelan que este año la campaña navideña se ha adelantado, «ha empezado más temprano», hasta el punto de que en este mes de agosto la fábrica de Tordesillas ya estará «a pleno rendimiento», antes que otros años, señalan, estrenando líneas de producción ante la ampliación que han llevado a cabo durante la pasada primavera «poder cumplir con todos los compromisos». Y es que la demanda local y provincial es muy alta, siendo uno los principales clientes, pero también a nivel regional y nacional amparados en los sellos de calidad de Tierra de Sabor y Alimentos de Valladolid habiéndose consolidado como una de las marcas referentes de dulces navideños aunque ahora con este nuevo espacio en el centro de la ciudad pues las diferentes referencias de El Toro estarán a la venta durante todo el año.
Histórico entorno confitero
Dulces El Toro estrena con esta apuesta su recorrido comercial en pleno casco monumental en un entorno especialmente reconocido a lo largo de los años por su tradición confitera. En concreto, se integra en una zona donde la histórica marca El Bombón está abierta en la plaza de Fuente Dorada 9 desde 1993 (aunque pertenecen a la misma saga de Felipe Hernández desde 1928), contigua al local que ocupó Padova. Precisamente este salón de té fue inaugurado en 1962 y cerrado en 1995, pero siempre está en el recuerdo de los vallisoletanos por la innovación en su carta de servicios dado que también preparaba canapés y comida para celebraciones particulares además de una gran terraza que se desplegaba en gran parte de la plaza de Fuente Dorada.
En la misma calle de Cánovas del Castillo, pero en los números impares, bajo los soportales, estuvo durante muchos años Confiterías Gimeno, otra marca con amplia dinastía familiar de Valladolid con gran tradición y éxito pastelero. Y por la zona, pocos más o menos metros, otras grandes enseñas del dulce que ya son historia como Confiterías Cubero (cerró hace dos años), La Conchita o Zorita. A favor de los vallisoletanos más golosos y también de los visitantes, en ése céntrico entorno, están abiertas en la actualidad otras pastelerías como Paníssimo (plaza Cánovas del Castillo), El Mercado del Trigo (calle Regalado con Teresa Gil), Julián Arranz (calle Lencería) o Casa Brígida (calle de la Platería).
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