El detenido de La Rondilla golpeó a su víctima con una jarra en la cabeza
El arrestado increpó a los clientes antes de agredir a un hombre al que ocasionó cortes en la cabeza
La normalidad durante la mañana de este domingo en el café bar Las Olas contrasta con la pelea que tuvo lugar la madrugada del viernes ... al sábado en ese mismo local y que se saldó con un detenido por lesiones graves y amenazas con arma blanca y un herido con varios cortes en la cabeza.
Poco después de la una y media y con unos siete clientes en el interior del establecimiento situado en la avenida de Palencia, un hombre de 51 años que llevaba desde las once de la noche en el interior del local comenzó a molestar al resto de clientes, a los que increpó durante varios minutos. «Se dirigió primero a un chico con provocaciones e insultos y muchas groserías por el simple hecho de ser homosexual, menos mal que el hombre mantuvo una actitud tranquila y no respondió nada», explica la trabajadora que presenció la escena y que alertó a la policía.
«A mí me tenía muy tensa por el comportamiento extraño que mantuvo durante el tiempo que estuvo en el bar, porque me miraba fijamente y de una forma extraña y cuando se dio la vuelta vi que tenía un cuchillo en la parte de atrás del pantalón, me daba miedo echarle, me sentía muy intimidada», comenta.
La tensión comenzó a ir a más cuando un grupo de unas diez personas, que hicieron una pausa en su turno de limpieza, entraron en el bar. «Fue entonces cuando el hombre empezó a dirigirse a todos ellos provocando otro encontronazo y uno de ellos respondió y fue cuando comenzó un forcejeo», explica.
Se marchó a su casa
Al ver la situación, la mujer avisó a todos los clientes de que tenía un cuchillo de cocina en el pantalón, «menos mal que pudieron quitárselo a tiempo». Comenzó entonces un forcejeo que provocó la salida de todos los que estaban dentro del bar por lo que pudiera ocurrir. «Nadie se quedó conmigo y por un momento estaba yo sola con los de la pelea. Pasé miedo y me encerré en la cocina».
Al quedar sin arma, el agresor cogió de la barra una jarra de cristal que partió en la cabeza a la víctima, causándole una herida sangrante en la cabeza que necesitó varias grapas y sutura por los cortes y las lesiones que sufrió. «Llamé a la policía y tardaron apenas un minuto en aparecer, menos mal».
El hombre abandonó el bar y se marchó a su domicilio, situado apenas a unos metros del establecimiento donde se había producido la agresión. Por lo que los agentes de la Policía Local que intervinieron en el altercado procedieron en unos minutos a la identificación del hombre primero y a su arresto después por lo ocurrido, unos hechos que el hombre no negó y por los que fue trasladado a dependencias policiales de la calle Gerona. De hecho, tal y como apunta la trabajadora no sería la primera ocasión en la que el hombre se habría presentado en el bar con una actitud agresiva e increpando a los clientes.
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