Curas y empleados de Cáritas de Valladolid donan 100.000 euros a damnificados de la crisis
La entidad caritativa crea un fondo que confía en incrementar con aportaciones ciudadanas para atender situaciones de vulnerabilidad social
La atención humanitaria que dispensa Cáritas Diocesana de Valladolid se verá reforzada con un fondo con el que se pretende contribuir a aliviar el deterioro social y económico provocado por la pandemia del coronavirus. La campaña se denomina 'Comunidad 2020' y de momento ha logrado reunir 100.000 euros aportados por sacerdotes y trabajadores de la entidad. A ello se suma la reorganización de los servicios de asesoramiento laboral, psicológico, jurídico y de acompañamiento «a los que se pretende dotar de un plus de agilidad».
Desde la organización se apunta que la bolsa de 100.000 euros ha sido recaudada en los últimos días. «En el caso de los curas de Valladolid, las donaciones excepcionales a Cáritas se están produciendo en respuesta al llamamiento efectuado por los obispos don Ricardo Blázquez y don Luis Argüello, a que durante los próximos meses cedan parte de su sueldo (o hagan una aportación única) 'en un ejercicio de corresponsabilidad y de solidaridad'», se señala en un comunicado.
La capital y la provincia cuentan con 220 sacerdotes, 170 de ellos en activo, además de 60 religiosos que tienen encomienda pastoral del obispo. El sueldo de un cura es de 950 euros.
La creación del fondo de ayuda responde a un intento de movilizar a toda la sociedad en la captación de recursos con los que ofrecer atención a personas y familias, principalmente trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo o apartados del mercado laboral, así como autónomos o propietarios de pequeños negocios con especiales dificultades.
Desde el Arzobispado se destacó ayer la respuesta positiva en estas donaciones, especialmente «en este tiempo en que llevamos dos meses sin culto público, sin colectas y sin fondos en la vida ordinaria», destacó el obispo auxiliar, Luis Argüello. Esta campaña se suma a la cesión de dependencias del Seminario para acoger a personas sin hogar y al plan 'Cada gesto cuenta', con el que se ha reforzado la atención a situaciones de vulnerabilidad social.
