La covid ya muestra su daño demográfico: menos esperanza de vida y caen las migraciones en Valladolid
El INE calcula que el año acabará con 880 muertos más de lo habitual en la provia y la Junta atribuye 749 defunciones al coronavirus hasta hoy
La herida demográfica que ha provocado la pandemia (Castilla y León presentó entre marzo y abril un exceso de mortalidad de 3.517 personas respecto ... a las cifras de una primavera habitual) no solo se percibirá en estos indicadores directos y del corto plazo, sino que se extenderá a otros fenómenos (como las migraciones o la esperanza de vida) que contribuirán a acentuar la pérdida de población en las provincias más azotadas por el coronavirus, como Valladolid.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ofreció este martes las primeras pistas, en sus proyecciones de población para los próximos 15 años. El INE publica de forma periódica este informe (el más reciente llega hasta 2035) y en esta ocasión ha tenido que adaptarlas previsiones para acomodarse a la nueva realidad destapada por el coronavirus. Así, los expertos que se han encargado de elaborar el estudio (se hicieron encuestas a demógrafos de todo el país el pasado mes de mayo) se han visto obligados a revisar los datos por la «sobremortalidad observada hasta mediados de julio».
En la provincia vallisoletana, por ejemplo, el año pasado fallecieron 4.898 personas. Las previsiones para este 2020 dicen que el año acabará con 5.778. Serían, al final de año, 880 muertos más que en 2019, en un incremento atribuido directamente a la covid. Los datos actualizados de la Junta dicen que hasta hoy hay 749 defunciones en la provincia asociadas con el coronavirus.
Los autores del estudio se curan en salud al recordar que «a la incertidumbre que habitualmente rodea unas proyecciones de población, se le suma esta vez el impacto de la covid-19, que obliga a un replanteamiento de algunas de las hipótesis de evolución futura».
Así, aventuran que la segunda ola no será tan trágica como la sufrida en primavera, por lo que no extienden a 2021 el incremento extraordinario de la mortalidad, con la previsión de que regrese a cifras «normales». Confían, por lo tanto, en que la mortalidad se reduzca el próximo año (pasaría de 5.778 de este 2020 a las 5.165 que se considerarían habituales). Pero, a partir de ese momento, y por el progresivo envejecimiento de la población, las defunciones tendrían una clara tendencia al alza.
En la actualidad, el 23,29% de los habitantes de Valladolid tienen más de 65 años (son 121.322 personas). La previsión es que, en 2035, haya 157.661 vallisoletanos que hayan superado los 65 años, lo que supondría en torno al 32,5%de la población. O dicho de otra manera, una de cada tres personas sería un jubilado, con las complicaciones económicas que eso conllevará para el mantenimiento del sistema de pensiones o para la organización de la estructura sanitaria.
Vinculado con esta sobremortalidad registrada este año, el INE ya apunta a una caída de la esperanza de vida. Los últimos datos, para el conjunto de España, la situaban en 80,87 años para los hombres y 86,22 para las mujeres. El indicador para 2020 habla de 80,01 años en los varones y 85,44 para las mujeres.
El coronavirus ha echado por tierra un crecimiento sostenido de la esperanza de vida aunque, el INE augura de nuevo un incremento a partir de 2021, una vez superado (de forma optimista) el bache de la pandemia.
Esta misma semana, la revista científica Plos One ha publicado un estudio que incide en esta caída de la esperanza de vida, que calcula en un año menos para aquellas sociedades en las que el virus ha afectado al 10% de la población. Las últimas cifras de contagios, publicadas por el Ministerio de Sanidad, hablan de 671.468 casos confirmados (lo que supone el 1,4% de la población) en España.
En principio, el INE mantiene las proyecciones de nacimientos para los próximos años, por entender que la covid no tendrá incidencia en este indicador. El informe dice que las cifras de alumbramientos (este año se esperan 3.187) continúen a la baja hasta el año 2028, donde se alcanzará un mínimo (2.753 nacimientos).
A partir de esa fecha, se augura un repunte en la natalidad, debido a «la llegada a las edades de mayor fecundidad de generaciones cada vez más numerosas», explican los autores del estudio. «En concreto, las nacidas a partir de la segunda mitad de los años 90». Pese a ello, advierten, los nacimientos estarían siempre por debajo de las defunciones, lo que en la provincia de Valladolid supondrá un retroceso anual de en torno a 2.500 personas.
Así las cosas, la previsión es que Valladolid llegue al año 2035 con 484.290 empadronados. Serían 36.426 personas menos que las que hay ahora en los registros, con un descenso del 7%. Con Valladolid, como la provincia número 15 con más pérdida de población (encabezan la lista Zamora, León y Palencia). En esto influirá también un descenso de las migraciones exteriores. La covid (el cierre de fronteras durante el estado de alarmaa y el temor posterior) también afecta a este indicador.El año pasado, llegaron a Valladolid 3.615 personas de otros países. La previsión es que este año (sobre todo po las llegadas de enero y febrero) haya 1.081 extranjeros que fijen su residencia en Valladolid. En principio, el INE no contempla que la covid afecte a los desplazamientos entre provincias.
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