La covid llega a la UVA con 120 positivos en un mes y deja dos residencias afectadas

El centro estudiantil más afectado es la Residencia Universitaria Alfonso VIII, que ayer informó del confinamiento total de sus 205 estudiantes. Ninguno tiene permiso para salir de sus habitaciones y el personal se encarga de suministrarles la comida y lo que puedan necesitar. «Se ha blindado la residencia por precaución hasta que sepamos cuántos positivos hay entre los estudiantes», explicó el rector de la UVA, Antonio Largo Cabrerizo. A lo largo del día de hoy se van a realizar las pruebas PCR a los 205 estudiantes y los resultados esperan que lleguen «lo antes posible al tratarse de un brote tan amplio», añadió.

Los 120 positivos en las cuatro semanas que han transcurrido de curso han llevado a un endurecimiento de las normas y el equipo rectoral de la UVA está «evaluando qué medidas tomar a raíz de esta situación. Lo que hacemos es poner a disposición de Salud Pública todos los datos y se toman las decisiones de manera consensuada», apostilló Largo Cabrero. No obstante, el rector defendió que los brotes se han producido «fuera del espacio docente, en las reuniones sociales externas a la Universidad y en las que se relajan las medidas de distanciamiento. No se ha confirmado la transmisión dentro de las aulas de la universidad».

El segundo de los brotes ocurridos en residencia de universitarios se ha registrado en la Conde Ansúrez, fuera de los espacios de la UVA, con la aparición de tres positivos que hicieron saltar todas las alarmas. De tal forma que el equipo directivo tomó la decisión de confinar a 36 de sus 97 residentes. Por el momento, únicamente están aislados en sus habitaciones aquellos que han dado positivo o que han tenido contacto directo con alguno de los infectados. Así, ayer se realizaron pruebas PCR a 17 estudiantes y los resultados se conocerán a lo largo del día de hoy.

Los responsables de la residencia apuntaron que «el brote se generó tras la salida de los estudiantes a sus casas durante el puente de la Hispanidad». «El origen no está aquí dentro porque las medidas sanitarias de la residencia son extremas e incluso nos pasamos de conservadores». Además, demandan que «se necesita un protocolo para poder hacer frente a estas situaciones». Y es que, pese a ser espacios en los que conviven jóvenes de diveras titulaciones, aseguran no disponer de un protocolo estricto por parte de la Junta y cuando comenzó el curso tuvieron que elaborar el suyo propio a través de las valoraciones de un técnico de prevención de riesgos.

Los más de 240 estudiantes de la Universidad de Valladolid aislados en sus habitaciones «permanecen estables y sin presentar cuadros preocupantes».