

Secciones
Servicios
Destacamos
«Va a ser una locura de día», auguraba a primera hora de este domingo una dependienta de la confitería Maro Valles de la calle Mantería, a propósito de la venta de roscones de Reyes, uno de los más preciados y afamados de Valladolid. ... Un pronóstico que se materializó tan solo unos minutos después, en torno a las 9:30 horas, cuando comenzaron a generarse las primeras colas frente al establecimiento.
Esta estampa ha prevalecido durante toda la mañana. No dejaban sus trabajadores de sacar roscones recién preparados del horno y de reponerlos, de todos los tamaños, en el mostrador. Prueba de ello es que a las once de la mañana, en la confitería de Mantería -una de las cinco que tienen repartidas por la ciudad- ya habían puesto en dos ocasiones a cero el contador de boletos para coger turno.
Noticias relacionadas
Las largas esperas para llevarse a casa este dulce típico del Día de Reyes ha sido la tónica dominante durante toda la mañana en prácticamente cualquier pastelería de la ciudad. En El Bombón, en la plaza de Fuente Dorada, había quienes aguardaban a la puerta incluso minutos antes de que abriera -a las diez y cuarto-. Apenas quince minutos después, ya había más de una veintena de personas esperando. «Merece la pena», coincidía un grupo de clientes que esperaba, con paciencia, su turno.
La situación era similar en la pastelería Belaria de la plaza Madrid. En este caso, las colas no llegaban hasta la vía pública, pero acceder a su interior en torno a las 10:45 horas era prácticamente misión imposible. No cabía un alfiler en su interior y mientras, los empleados trataban de multiplicarse para atender y reponer los roscones (incluso tuvieron que llegar refuerzos de estos dulces a bordo de una furgoneta) con la mayor celeridad posible.
Unos metros más adelante, en la calle Panaderos, en la franquicia de Bertiz preveían una jornada «bastante ajetreada». El gran aliciente, los billetes dorados con premios de hasta 1.000 euros que se esconden en el interior de los roscones. «A la gente le ha llamado bastante la atención, Ya ayer -en referencia al sábado- se vendió mucho, pero los días 5 y 6 son de muchísimo trabajo», apuntaba una empleada.
No quieren los vallisoletanos quedarse sin probar el producto más típico del Día de Reyes. Muchos han madrugado para acompañarlo con el café matutino del domingo, pero sin duda será una jornada de trabajo intenso para las confiterías y pastelerías de la capital vallisoletana.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.