Los alérgicos a la picadura de avispa aumentan un 22% en diez años

El aumento de las temperaturas en relación con el cambio climático ha provocado modificaciones en la distribución de los insectos, entre ellos, los himenópteros, causando así graves consecuencias y no ya solo a nivel alergológico sino también económico y ecológico. Es una de las conclusiones del trabajo de l hospital con la Universidad de Valladolid, de José María Vega, Alicia Armentia y María Isabel Hormiga.

Los himenópteros que más casos de alergia producen en España son las abejas, y entre las avispas las Polistes dominula en el sur y Vespula germanica en el norte. Las reacciones de hipersensibilidad se producen con una prevalencia del 2,8% al 28,7% y, de estos afectados, el 7% puede sufrir un shock anafiláctico (reacción alérgica generalizada, que puede incluso ser mortal). Y es además una de las causas más frecuentes de esta emergencia médica.

La investigación realizada con 432 muestras de pacientes de Valladolid, revela un aumento en la prevalencia de la alergia a Polistes, que ha evolucionado de un 25,6% de positivos, del total de pruebas específica realizadas en 2010, a un 47,7% en 2019, es decir, que ha aumentado en 22 puntos en menos de diez años.

El trabajo, de 2022, realiza «un estudio observacional descriptivo analizando los resultados de las pruebas de IgE específica realizadas a pacientes con sospecha de alergia a himenópteros en Valladolid en el Hospital Río Hortega, entre los años 2010 y 2019, con el objetivo de comprobar si hay cambios en la prevalencia de alergia a himenópteros partiendo de la hipótesis de que, en los últimos años, se ha producido un aumento en la hipersensibilidad al género Polistes con respecto a los demás», precisan sus autores.

Los resultados son marcadamente significativos para la Polistes dominula. Hasta no hace tanto no era esta la especie dominante en el territorio castellano y leonés, era más propia del sur mientras que, en la comunidad, predominaba la germanica, también conocida como avispa amarilla. Esto ha cambiado y lo ha hecho por la capacidad de adaptación al calor de la primera. Explica al doctora Armentia que, «este tipo de avispa, tiene un mecanismo de adaptación muy eficaz frente a otras que se desecan y deshidratan. La velutina es un insecto muy sensible a la temperatura y las abejas lo saben. Por eso es muy curioso que, cuando van a atacar sus colmenas, un montón de abejas las rodean y abaten sus alas a gran velocidad para producir calor y mueren así las avispas. Ahora, la Polistes es la especie predominante porque es resistente al calor, ha modificado sus características para sobrevivir y se ha expandido desde el sur hasta esta zona y su mayor presencia supone mayor exposición y, por lo tanto, más reacciones alérgicas»

Estas diferencias, en cambio, no se detectan en la abeja o en la vespula, que no se ven afectadas por este cambio en las temperaturas. No obstante, el 24% de los pacientes estudiados padecen hipersensibilidad a la primera y un 41%, a la segunda.

El trabajo analiza las temperaturas del periodo estudiado «que ha pasado de ser normal o cálido a muy cálido o extremadamente cálido. Comparando la temperatura media de 2019 con la del año 2010 podemos ver un aumento de casi 1ºC», constata.

La capacidad de adaptación de Polistes dominula no solo ha permitido su expansión en zonas del norte de Europa, sino que, además, ha sido importada en países como Estados Unidos, Australia y algunos países de América del sur, siendo en estos una especie invasora consiguiendo extenderse de manera rápida, con lo que ello conlleva. Aparte de las reacciones alérgicas, produce daños también en el ecosistema, siendo depredador de otras especies como, por ejemplo, las mariposas, alimentándose de sus larvas. Por otro lado, se encuentran las consecuencias económicas, ya que daña los cultivos.

Esto puede llegar a tener graves consecuencias porque el veneno de estos insectos es capaz de producir reacciones graves en las personas con hipersensibilidad y «el único método que tenemos para prevenirlas es la inmunoterapia y su eficacia es muy alta. Evitar una picadura lo cual no siempre se posible o vacunarse», insiste la doctora Armentia.

Las avispas papeleras comunes (Polistes) construyen nidos en forma de panal en arbustos o debajo de las cornisas de las casas mezclando fibras vegetales con su saliva. Generalmente presentan una sola capa de celdas abiertas con una cubierta exterior mínima.

Las especies importantes de Polistes en Europa son Polistes dominula y Polistes gallicus . Su zona de origen es la Europa Mediterránea y en este caso, se suelen encontrar más frecuentemente en áreas cosmopolitas, aunque también se pueden ver en zonas de campo.