Blázquez, sobre Francisco: «Siempre quiso que la Iglesia fuera pobre para los pobres»

El arzobispo emérito de Valladolid, Ricardo Blázquez, reconoció sentirse «consternado» por el fallecimiento del Papa Francisco y destacó de su figura que «desde el principio quiso que la Iglesia fuera pobre para los pobres». «De unas formas u otras, en unos lugares u otros, con unos acentos u otros, yo estoy convencido de que ha llevado adelante ese subrayado de su ministerio», dijo, para agradecer al Señor que «haya podido ejercitar este ministerio de sucesor de Pedro en medio de la Iglesia y también por tantos detalles y la orientación general». «Pido al señor que le conceda el premio de sus trabajos», enfatizó.

Ricardo Blázquez incidió en que parecía que el Papa «iba a salir adelante» pese a su lenta recuperación, tras salir de la postración por la enfermedad que había padecido, pero «el Señor tiene sus caminos», dijo. Aseveró que murió «justamente cuando terminamos de celebrar la victoria de Jesucristo sobre el pecado y sobre la muerte en la resurrección».

Blázquez expresó su alegría por «haber podido conocerlo y tratarlo más de cerca» y le agradeció «cordialmente» que el año 2015, el día 14 de febrero, le entregase el capelo de Cardenal, informa Ical. Rememoró el arzobispo emérito de Valladolid que, después, mantuvo otras relaciones con el Papa Francisco, «también con llamadas por teléfono».

«En relación con el Papa Francisco, yo he tenido bastantes relaciones y además personales», dijo e hizo memoria. En este sentido, explicó que siendo arzobispo de Buenos Aires, predicó los ejercicios espirituales a la Conferencia Episcopal. «Tuvimos los ejercicios con él. Como buen jesuita, nos lo dirigió a personas que estábamos deseando escucharle», dijo.

Asimismo, constató que tuvo también otra relación el Papa en la Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Aparecida en Brasil, porque el presidente de la Conferencia Episcopal Española es también miembro. Entonces, comentó, el cardenal Bergoglio hizo de presidente de la Comisión de Redacción de los Documentos «y tengo que reconocer que lo hizo muy bien», sentenció Blázquez, quien precisó que «nos daba cuenta a la Asamblea de cómo iba la evaluación de las propuestas que se habían hecho y de los materiales de los grupos».

Ricardo Blázquez también manifestó que «especialmente» le «impresionaron» dos discursos suyos. Uno cuando celebraron el 50 aniversario del sínodo de los obispos, por Pablo VI, ya con indicación del Concilio Vaticano II, y fue «realmente magistral».

Aseveró que también le impresionó «muchísimo« otro discurso que tuvo al terminar la reunión de los presidentes de conferencias episcopales en relación con los «abusos que de orden de conciencia, a veces de poder, de índole sexual, habían padecido menores» en el sentido de «lo que ese, digamos, acontecimiento tan penoso significó para todos, y también los caminos para poder remontar esa situación, estando cerca de las víctimas y corrigiendo radicalmente lo que podía haber habido de ocultamiento de tantas cosas».

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