Biki ultima su despliegue y el blindaje de sus 95 estaciones en Valladolid

Cuando están dos últimas estaciones entren en servicio serán 97 los puntos de préstamo desplegados por la ciudad. Muchos de ellos han ido incorporando desde que Biki comenzó su funcionamiento el 1 de febrero distintas medidas para blindarlos y protegerlos, también a los usuarios, de los vehículos.

Primero fueron las marcas viales amarillas pintadas en el perímetro de las estaciones, después llegaron los topes para evitar que los coches golpearan los puntos de anclaje cuando lindan con aparcamientos, luego las señales verticales para informar de la presencia de los puntos de préstamo y, por último, se han incorporado bolardos verdes de plástico para proteger las estaciones en puntos más críticos situados de cara a la calzada, como, entre otros, en el ubicado en el carril derecho de la calle Daniel del Olmo del polígono de Argales.

De manera que la casi finalización del despliegue de los puntos de préstamo, que cuentan en la actualidad con 880 bicicletas disponibles (se prevé incorporar las setenta restantes en los próximos días para sumar las 950 previstas), ha coincidido con la conclusión del blindaje (marcas viales, señales, topes y bolardos) en torno a los 66 situados sobre plazas de aparcamiento o directamente en la calzada (el resto está colocados en espacios peatonales y uno en una parada de autobús).

Cuatro de los doce últimos puntos de préstamo activados se encuentran en Parquesol (Marcos Fernández, Hernando de Acuña, Manuel Silvela y frente a la piscina), dos en Huerta del Rey (Joaquín Velasco Martín 1 y 17) y uno en cada uno de los tres barrios que hasta ahora carecían de ellos, como son La Overuela (plaza Alfonso X), Puente Duero (calle Real) y Las Flores (plaza de Mayo). Los tres restantes están situados en el centro cívico Esgueva (barrio del Hospital), Cadenas de San Gregorio (San Pablo) y Arco de Ladrillo (Ciudad de la Comunicación). El Peral y el entorno de la UEMC completarán el despliegue de Biki.

Biki entró en funcionamiento el 1 de febrero, en sustitución del anterior sistema de alquiler Vallabici, y desde entonces ha multiplicado sus usos de manera exponencial hasta sumar una media de 963 usos diarios en su primer mes de funcionamiento, con picos inéditos superiores al millar, como el registrado el pasado miércoles, con 1.438 usos, a razón de casi sesenta cada hora (contando las 24 horas del día).

El servicio municipal de alquiler de bicicletas (mecánicas y eléctricas) suma ya 41.431 usos en su primer mes y medio de vida (22.500 en febrero y cerca ya de 19.000 en lo que va de marzo) con la previsión de cuadruplicar, al menos, las mejores cifras de Vallabici este mismo año y de superar en solo dos meses los registros de 2022 (53.953 usos). El anterior servicio, cuyas estaciones dejaron de prestar servicio el 12 de febrero (aún están por retirar), alcanzó un pico de 138.892 usos en 2019, lo que arroja una media de 380 usos diarias. Biki ronda ya los mil cada día.

Biki suma en la actualidad 5.700 abonados, una cifra que prácticamente se alcanzó solo en febrero, cuando se lanzó una oferta que reducía sus tarifas al cincuenta por ciento. Sus usuarios cuentan en la actualidad con 880 bicicletas disponibles en los 95 puntos de préstamo activos. La empresa municipal estima que sus ubicaciones sitúa una estación a 250 metros de distancia de las viviendas y lugares de trabajo del 85% de la población.

La filial de Auvasa, empresa matriz de la que depende Biki, tiene ya en funcionamiento sus oficinas y taller en una nave rehabilitada, y recién pintada de naranja (su llamativo color corporativo), en el número 18 de la calle Vázquez de Menchaca (polígono de Argales).