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El atracador muerto hoy en Cangas de Onís en el momento de ser detenido en Valladolid en 2011. R. Gómez

El atracador fallecido hoy en Cangas de Onís fue detenido en Valladolid hace seis años

Juan Carlos S. G., natural de Miranda de Ebro, asató junto a un compañero el hospital San Juan de Dios de Palencia y ambos fueron interceptados minutos después en Pinar de Jalón

El Norte

Martes, 31 de octubre 2017, 21:08

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Juan Carlos S. G. es el atracador que se ha suicidado hoy en Cangas de Onís tras protagonizar durante más de tres un atraco con rehenes en un banco de la localidad asturiana. El suceso, que incluyó un duro intercambio de disparos con agentes de la Guardia Civil, terminó con uno de ellos herido en el hombro y con el delincuente muerto, tras dispararse en la cabeza.

Se da la circunstancia de que Juan Carlos S. G., natural de Miranda de Ebro y que asaltó la oficina bancaria asturiana junto a J.M.S.V, de 43 años y natural de Burgos, fue detenido hace poco menos de siete años en Valladolid tras protagonizar unos hechos similares en Palencia.

En aquella ocasión asaltó, junto al también burgalés Cristofer B.O., el hospital San Juan de Dios de Palencia. De allí se dieron a la fuga y minutos después fueron interceptados en Valladolid, en el barrio de Pilar de Jalón.

Por aquel entonces, el atracador hoy fallecido cumplía condena en la cárcel de Nanclares de Oca bajo régimen de segundo grado, por lo que salía de ella para trabajar durante el día, pernoctando en el penal por la noche.

Según publicó El Norte de Castilla aquel 5 de febrero de 2011, los dos individuos robaron un vehículo en Burgos, que utilizaron hasta llegar a Valladolid. Una vez en la ciudad, interceptados por los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Municipal, huyeron a pie con armas cortas en la mano, aunque posteriormente se descubriría que eran simuladas.

Por aquel entonces, Juan Carlos S.G. contaba ya con 19 antecedentes penales por lesiones, robos con violencia, tenencia de explosivos, de armas y quebrantamiento de condena, tras una sucesión de actos delictivos cometidos en La Rioja, Burgos o Navarra.

En el atraco de Palencia tan solo lograron 400 euros de botín, pese a encerrar a varios empleados del centro hospitalario. Los asaltantes se equivocaron de despacho.

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