Las ambulancias de urgencias vuelven al horario precovid de doce horas diarias

La pandemia frenó la actividad clínica pero disparó la necesidad de atención de urgencias y, en particular, la extrahospitalaria. La demanda para atender a este tipo de pacientes, especialmente en las primeras y más cruentas olas se disparó y como ocurriera en otros servicios directamente vinculados con el covid como los intensivistas y Neumología, el exceso de demanda provocó una ampliación de la operatividad de las ambulancias para a atención de urgencias, no así las programadas.

Ahora, el descenso de la incidencia del coronavirus y con una evolución de la pandemia a la baja, no solo en el número de casos sino en su gravedad, ya se ha traducido en un retorno al mismo servicio del que disponía Sacyl antes de la pandemia. Sobre todo incide en los horarios.

En Valladolid, en concreto, la vuelta a la situación previa al covid supone que los tres soportes vitales básicos con horario de 12 horas que durante estos dos años han pasado a 24 retornan a la media jornada. Son los de Parquesol, Huerta del Rey y Canterac. Hay además otros dos vehículos de urgencias de las mismas características (SVB) y de 24 horas que ya tenían esta operatibilidad antes del covid, en Pilarica y en Arturo Eyries, y se mantienen con el día completo. También se suprime la ambulancia que permanecía en las instalaciones de Ambuibérica por si era preciso activarla, para momentos puntuales de alta demanda. Siguen las tres medicalizadas, dos de 24 horas (Parquesol y 112) y de 16 horas (viejo Río Hortega).

La Gerencia de Emergencias Sanitarias insiste en que no son recortes y que lo que se ha buscado es incrementar la capacidad de respuesta ante la importante demanda de asistencia sanitaria que se estaba recibiendo. Entre ellas, la de ampliar el horario de operatividad de algunas Unidades de Soporte Vital Básico y aumentar su número.

Esta vuelta a la normalidad ha supuesto la pérdida de los 30 puestos de trabajo para técnicos de ambulancia que cubrían tal ampliación. A este respecto, el sindicato CGT destaca que «son compañeros valiosísimos, que lo dieron todo en plena pandemia, jóvenes que empezaron con miedo al covid pero resultaron excelentes y que es una pena perderlos. Además, hacen falta por dos razones, porque la actividad sigue siendo muy alta y porque en sentencia ya firme se obliga a la empresa a pagar como horas extras las que se permanece en la sede y esto obligará a contratar más profesionales».

El fallo judicial del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en julio de 2020, ratifificado en febrero por el Tribunal Supremo, obliga a pagar el exceso de jornada de los técnicos de Emergencias.

Una comparativa de los últimos tres años muestra un descenso de la demanda en este úiltimo año respecto al previo;pero un considerable aumento con la época anterior al covid. El cerrado ejercicio registró una media de 925 intervenciones diarias; 982 el de 2020 y 860 el de antes de la pandemia.

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