Borrar
María Patiño Díe, antropóloga, antes del debate TEDx en el Teatro Zorrilla. Henar Sastre
«Me alegra que Valladolid materialice el cambio de los espacios del miedo»

«Me alegra que Valladolid materialice el cambio de los espacios del miedo»

María Patiño Díe, antropóloga e inspiradora del mapa del miedo ·

La divulgadora vuelve a la ciudad tres años y medio después de hablar por primera vez aquí de un problema «que hay que visibilizar»

Antonio G. Encinas

Valladolid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 4 de abril 2019, 11:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hace tres años y medio, María Patiño-Díe llegó a la sala Concha Velasco del Lava para hablar en TEDxValladolid de civismo, de urbanismo, de convivencia. De construir ciudades más amables. Y desgranó un concepto, el de los «espacios del miedo», lugares que provocaban en las mujeres, por el solo hecho de ser mujeres, un temor que a veces podía parecer incluso injustificado si se analizaban datos objetivos. Aquella charla derivó en 2018 en la iniciativa de El Norte, respaldada por las vallisoletanas, que identificó esos espacios en la ciudad. Y posteriormente, en su inclusión en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Ayer, María Patiño Díe volvía a Valladolid para participar en el 14º TEDxSalón organizado por Belén Viloria.

-Cuando vino a Valladolid en 2015, los espacios del miedo no eran algo que formara parte de la agenda política.

-En la agenda política creo que aparece y desaparece, depende de la definición que demos de política. Si incluimos a la ciudadanía, sí que está. Viene por la idea de que las personas también tenemos que hacernos responsables y no delegar siempre. Y como Lavapiés es una zona que siempre ha tenido esa construcción de imaginarios, me parecía que podía implicarlo y señalar ahí. En la agenda está, pero a veces se utiliza para todo lo contrario. Puede ayudar o puede perjudicar ciertas zonas, pero la planificación urbanística es clave, es un poco donde se le ha dado una vuelta, pero también la responsabilidad de cada cual y cómo nos comportamos.

-Fue sorprendente comprobar que un tema aparentemente soterrado era, en realidad, una preocupación compartida por muchas mujeres que, sin embargo, la vivían en solitario.

-Creo que tiene que ver con esta idea de que las mujeres deben hacerse responsables de sus propias acciones, que depende de su proceder sentirse seguras o no. Eso conlleva que sientan que las cosas que les pasan les pasan a ellas únicamente, no porque haya una construcción social o cultural detrás. Y visibilizar estas acciones es importante, pero también por la idea de pensar que es un problema colectivo, no del individuo, en este caso de las mujeres respecto a temores y a ciertas actitudes. Es curioso, ahora estoy trabajando con la defensa personal feminista y eso es un debate que surge en todas las clases. Es algo colectivo, no solo individual.

-¿Cómo valora que se consiguiera provocar el debate y que el Ayuntamiento de Valladolid, en este caso, escuchara y plasmara los espacios del miedo en el Plan General de Ordenación Urbana?

-Me parece que hablar es actuar, pero siempre tiene que haber algo detrás, que no se quede únicamente ahí. Y el hecho de que algunas personas hayan decidido que hay que promover un cambio a esta materialidad más clara que tiene que ver con pensar que este cambio de la ciudad es una puesta en valor. Cuando me dicen '¿por qué haces esto?', me da alegría que en una ciudad como Valladolid o cualquier otro lugar de repente esto se materialice y no quede en una conversación, aunque eso sea ya de por sí importante. Pero hay que favorecer esos otros espacios y este cambio.

-Ha habido además un movimiento expansivo cuando otros medios han replicado esta experiencia en Málaga, Gijón, Murcia, León, Ponferrada, Logroño...

-Una marea. Una serie de ondas. Porque esto que se ha hecho se había hecho ya en varias ciudades del País Vasco, pero si lo hacen colectivos que tienen incidencia en los ayuntamientos pero a nivel muy local, a lo mejor no alcanza esta repercusión que ha tenido. Es algo que lleva existiendo mucho tiempo, que no me lo he inventado yo, que viene de países anglosajones. En Canadá se han hecho muchas políticas así, pero hay que darlas a conocer. En lo local, que una mujer vuelva tranquila a su casa ya me parece bien, pero si otros cogen la idea que les ha llegado y la pueden proponer en otros espacios... Y que lleve a la reflexión de quienes lo ven, lo leen y lo viven. Porque los medios pueden influir de manera negativa, pero también de manera positiva.

-¿Falta reflexión sobre este tipo de cuestiones? ¿Sobre qué significa y por qué es relevante la perspectiva de género, por ejemplo?

-Después de la charla en TEDxValladolid en 2015 y de muchas otras veces en las que he hablado de esto, al día siguiente me encontraba gente que me decía que lo había estado debatiendo. Y había hombres que no lo entendían, pero cuando les contaban las cosas decían, por ejemplo, 'es verdad, mi novia me llama cuando va a un concierto porque pasa por tal sitio'. Es importante saber qué es eso de la perspectiva de género, que tiene su significado y está en el día a día y hay que tenerlo en cuenta porque somos la mitad de la población. Y hay que aclarar que el género es una categoría relacional, hablas de mujeres y hombres, no solo se habla de las mujeres, hablamos de relaciones asimétricas, de obtención de derechos... Darle un significado a ese título de perspectiva de género es importante.

-El discurso político, con esa banalización de la palabra 'género', ¿no perjudica un análisis más profundo y más pausado de qué significa y de sus implicaciones?

-Se banaliza o se intenta apropiar en distintos lugares. Intentando quitar importancia a la realidad de muchas personas que no son únicamente mujeres, que hay otros grupos minoritarios que también podríamos incluir cuando hacemos una perspectiva más transversal.

-Porque hablaba de crear espacios de convivencia para todos, de ciudades más amables.

-Mi formación feminista está clara ahí, pero cuando cambias las cosas las cambias para todo el mundo, la idea de exclusión, de carácter exclusivo, no es así. Cuando hacer las ciudades más amables lo haces para todo el mundo. Y cuando miras a los ojos directamente a una persona con la que te cruzas a lo mejor esa misma persona, de repente, cuando llega a su trabajo o va a una tienda, cambia su manera de estar si es que antes no tenía un buen día. Creo que es importante cambiar esta idea de la 'copresencia' en las ciudades por la de convivencia real. Porque es donde podemos incidir cada cual. A lo mejor las políticas públicas nos quedan como algo más alejado de nosotros, pero hay muchas otras cosas, formas de educar a niños y niñas, de afearle un comportamiento a quien acosa a otra persona... No es una visión naif, pero pienso que tenemos responsabilidad en intentarlo cambiar.

Un momento del debate en la sala experimental del Teatro Zorrilla. Foto de Mercedes Chaves (TEDxValladolid)

TEDx celebrará su próximo 'Salón' en el Castillo de Fuensaldaña

Belén Viloria, organizadora del foro de ideas TEDx en Valladolid, celebró ayer su 14º salón de debate (TEDxValladolid Salon) en un escenario nuevo, la sala Fernando Urdiales del Teatro Zorrilla. Tras doce debates en el Patio Herreriano y uno especial en la Plaza Mayor con más de mil asistentes, el Zorrilla pasa a erigirse en sede habitual. Eso sí, habrá un alto en el camino. El número 15, que ya tiene fecha pero aún está pendiente de confirmar el tema, será en el Castillo de Fuensaldaña gracias a la mediación de la Diputación de Valladolid. El 8 de junio, el antiguo hemiciclo de las Cortes de Castilla y León servirá para seguir debatiendo ideas como las que se escucharon ayer en el Teatro Zorrilla, donde se habló de los espacios del miedo, de la construcción de los espacios urbanos como entornos de convivencia y del impulso que cada ciudadano, de forma individual, puede brindar para que ese cambio físico y emocional en las ciudades se produzca.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios