El alcalde de Valladolid: «En León dicen que la cosa está mal, pero no son capaces de arreglarlo y se echa la culpa al de fuera»
Óscar Puente asegura que recopilará datos sobre inversiones para «desmontar las supuestas razones económicas» de las desigualdades
«Puede haber razones sentimentales e históricas... pero pocas económicas». El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha asegurado este lunes por la mañana que esperará a que se «rebaje el suflé» de la moción presentada en el Ayuntamiento de León (que reclama una autonomía propia para el Reino de León, desgajada del resto de la comunidad autónoma) para «presentar los datos reales» de inversiones y decisiones políticas que, a juicio de Puente, desmontan la «falsedad» de la discriminación de León en inversiones y presupuestos económicos de la Junta. «Me molesta que a una ciudad y a una tierra que si algo ha hecho es ser muy solidaria (como Valladolid) se la acuse de ser responsable de algunos de los males de un territorio», ha afirmado esta mañana Puente.
«León está perdiendo población y su economía cada vez va a menos, pero se le atribuyen estos problemas a la responsabilidad de la comunidad autónoma, cuando aquí cada uno tiene que asumir sus responsabilidades. Han llegado a la conclusión de que la cosa está mal, pero no son capaces de arreglarlo y al final echan las culpas a los de fuera. Esto es más viejo que el hilo de cobre. Si lo ha hecho Trump. Se busca a un culpable fuera ante la incapacidad de resolver los problemas de su tierra», asegura el alcalde vallisoletano.
Puente ha desvelado que ya trabaja en la recopilación de datos que demuestren como «falsas» esas acusaciones de que «Valladolid es responsable» de los problemas y desigualdades. «Cuando analicemos los datos de inversiones en los distintos territorios, veremos si al final de todo esto quedan esos argumentos», ha apuntado el regidor.
Puente defendió que las reivindicaciones planteadas por Unión del Pueblo Leonés (UPL), con el apoyo del PSOEy Podemos en el Ayuntamiento de León, «no se entienden». «En toda esta situación hay cuestiones afectivas, históricas y económicas. En lo sentimental, a veces yo me levanto con dolor de cabeza y otros se levantan sintiéndose de un territorio. Pero en lo económico, hay que hacer acopio sobre datos y sobre eso ver la realidad. De momento, Salamanca y Zamora ya han dicho que no quieren ir en ese barco. La iniciativa no se ha meditado lo suficiente y tienen que ponerse la venda sobre la herida sin analizar las causas de por qué esa herida está ahí».
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