Henar Sastre

La AECC de Valladolid aplaude el derecho al olvido oncológico: «Hay vida tras un cáncer»

Luisa Lobete, gerente de la asociación, recalca que «era imprescindible abordar la llamada toxicidad financiera del cáncer»

Laura Negro

Valladolid

Domingo, 2 de julio 2023, 00:11

Las consecuencias del cáncer son innumerables, tanto a nivel físico como emocional e incluso financiero. Es una lacra que persigue a quienes lo han padecido ... incluso años después de haberlo superado. Según el informe 'Jóvenes y Leucemia: más allá de sobrevivir', elaborado por la Fundación Josep Carreras, el 47% de los pacientes oncológicos ha tenido dificultades para pedir un préstamo, el 70% para pedir un seguro de decesos y el 83% cuando intentaba contratar un seguro de vida. El 44% también se las han visto y deseado para contratar una hipoteca y el 51% para lograr un trabajo o acceder a una vivienda en alquiler (33%). Las barreras se encuentran también a la hora de entrar en un proceso de adopción (79%) o someterse a una fecundación in vitro (78%).

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Este martes pasado, el Consejo de Ministros aprobó un nuevo decreto-ley que persigue garantizar el derecho al olvido oncológico y abordar los problemas que afrontan los pacientes con cáncer a la hora de contratar un servicio financiero (préstamos o hipotecas) o un seguro de vida o salud. Esta recién estrenada legislación marca un importante avance en la protección de los derechos de las personas afectadas por el cáncer, brindando medidas concretas para evitar la discriminación financiera basada en su salud.

El derecho al olvido oncológico es un compromiso del Parlamento Europeo y deberá ser una realidad en toda la UE antes del año 2025. España era, junto a Islandia y Malta, los únicos países europeos sin una legislación vigente que evitase que bancos y aseguradoras discriminasen a los pacientes oncológicos. Desde este martes pasado, todo cambiará para ellos, ya que no se verán obligados a declarar sus antecedentes de cáncer a la hora de realizar estas gestiones, siempre y cuando hayan transcurrido cinco años desde el fin del tratamiento y sin recaída posterior.

La aprobación de esta ley supone un gran paso adelante en la lucha contra la discriminación financiera. Estas personas tendrán garantizadas la confidencialidad y dignidad al permitirles el acceso a servicios específicos como seguros de vida, seguros de salud o hipotecas. Esto les brindará una mayor estabilidad financiera durante el tratamiento y la recuperación, permitiéndoles concentrarse en su bienestar sin la carga adicional de preocupaciones económicas.

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La Asociación Española contra el Cáncer, que lleva años trabajando para hacer frente a esa discriminación financiera, estima que hay 2,2 millones de personas que han superado un cáncer y se verán beneficiadas por esta nueva medida, por lo que valora positivamente este anuncio. «Para la AECC y para las personas afectadas por la enfermedad era imprescindible el abordar la llamada toxicidad financiera del cáncer. Una medida a la que hasta ahora no se la había prestado atención. Es una realidad que los supervivientes de cáncer van aumentando y eso ha podido contribuir a que se ponga más atención a sus necesidades», explica Luisa Lobete, gerente de la AECC en Valladolid. «Era, y es, absolutamente necesario que las personas que en edades más tempranas han padecido un cáncer y hoy en día tienen una remisión de la enfermedad, sean tratadas en igual de condiciones al resto y así tener acceso a una vida plena, porque hay vida después del cáncer», agrega.

Para que esta ley pueda aplicarse, el Gobierno impulsará varias reformas legislativas. Una de las más importantes, es que se declararán nulas todas las cláusulas basadas en los antecedentes oncológicos que excluyan o que discriminen a la hora de contratar productos o servicios. Además, prohibirá a las empresas de seguros tener en cuenta los antecedentes oncológicos del asegurado para imponer condiciones más gravosas en sus contratos. También se contemplará, por primera vez, el derecho a no declarar que se ha padecido cáncer cuando vayan a contratar un seguro vinculado a un préstamo hipotecario.

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Trabas hasta para el carné de conducir

El olvido oncológico también ha llegado hasta el carné de conducir. Hasta ahora, los pacientes oncológicos tenían que actualizar su permiso de conducir cada tres años y hacerlo siempre acompañado de un informe médico de su especialista en el que se argumentaran las razones por las que dicho paciente era apto para conducir. La homologación con el resto de los conductores llegaba cuando se cumplían los 10 años en remisión completa, momento en el que ya podían hacer la renovación cada 10 años. A partir de ahora los pacientes oncológicos tendrán los mismos derechos que cualquier otro ciudadano que no haya sufrido la enfermedad. Renovarán el permiso de conducir cada 10 años hasta los 65 años y cada 5, después de esta edad.

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